La hermana Ann Rose Nu Tawng se ha convertido en un símbolo de unidad en un país en conmoción por un golpe militar.
El momento en que la monja católica se enfrentó a un grupo de policías para salvar las vidas de los manifestantes en la ciudad de Myitkyina, en el norte de Myanmar, ha sido ampliamente elogiado en todo el país de mayoría budista.
Y las imágenes de su acto desafiante se volvieron virales y llegaron a los titulares de todo el mundo.
Arrodillada, con los brazos abiertos de par en par, la hermana Ann Rose rogó a los policías que abandonaran el recinto de la iglesia.