De cumplirse lo dicho hace unos días por el ministro del Interior, Alfonso Prada, la reforma a la salud se radicaría en 25 días. Uno de los puntos más álgidos es el relacionado con el papel de recibo y giro de dinero de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS).
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
Ana María Soleibe, integrante de la Comisión de Seguimiento a la reforma a la salud; la cual ya está en manos del presidente de la República Gustavo Petro y que sería radicada en cerca de 25 días, contó algunos de los puntos más álgidos que tiene la propuesta la cual habría entregada al primer mandatario de los colombianos.
“El borrador de la reforma ya se terminó. Se hizo la revisión pertinente y se le entregó el 5 de enero al presidente, quien la tiene ya en proceso de revisión propio”, dijo la integrante.
Dentro de los puntos importantes que resaltó Soleibe están el papel de recibo y giro de dinero de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), el programa de la atención primaria y la red de servicios integrales e integradas, con un fuerte enfoque en dicho modelo en Aracataca, Magdalena sin dejar de lado las garantías laborales del sector que es uno de los puntos que se ha venido encrudeciendo cada vez más.
“Lo que nos proponemos es un sistema de salud que le apueste a un modelo preventivo y predictivo y para eso también tiene una relevancia los determinantes sociales, porque sin estos las personas no van a poder tener un desarrollo sano y un estado de salud verdadero”, detalló la integrante de la Comisión de Seguimiento.
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Dentro de lo que se espera en esta reforma es que se logren dignificar las condiciones laborales de los trabajadores, unas condiciones dignas, justas, estables en donde se garantice su capacitación y su formación en las instituciones.
Otros puntos
La financiación del sistema sería otro punto clave donde se pretende mantener el flujo de ingreso a través del pago de los empresarios, por los trabajadores y del Sistema General de Participaciones. Lo que si se modificaría es la manera en que se cuidan esos recursos. Es decir, que buscan un acceso transparente, permanente, disponible en línea y en tiempo real del manejo de estos dineros.
También se pretende reformar la Superintendencia Nacional de Salud donde el Supersalud indicó que “Bajo la actual circunstancia que tenemos y que obedece a una última reestructuración de la Superintendencia en 2019, se le dieron dientes, pero de leche. Cuando van a morder al infractor se le caen los dientes. Eso no sirve. Queremos una capacidad real de control sancionatorio”.
Un sistema de inspección con vigilancia y control con una Superintendencia Nacional descentralizada que cuente con una capacidad resolutiva en menos de 72 horas es lo que se quiere lograr.
Y un sexto punto importante es la política farmacéutica y de evaluación de tecnologías. Que incluiría la actualización de dichos lineamientos cada dos años. Este aspecto está relacionado directamente con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Se busca pagar las deudas
El superintendente nacional de Salud, Ulahí Beltrán, compartió unas cifras exorbitantes sobre las deudas por pagar que han dejado algunas de las EPS que fueron retiradas del sistema de salud porque ya no eran sostenibles y ponían en riesgo la salud de sus pacientes afiliados.
Y es que no es para menos teniendo en cuenta que las EPS liquidadas dejaron una deuda de 27,6 billones de pesos y las que aún están en procesos de liquidación deben 4,5 billones de pesos con las clínicas y los hospitales públicos que atendían a sus pacientes. Si se suman todas las obligaciones que quedaron pendientes, quedan deudas por cerca de 33 billones de pesos.
Y agregó que ese dinero sin pagar fue “una plata que el sistema perdió”. Aseguró que hubo un desvío de los recursos, no se pagaron las facturas que habían sido radicadas adecuadamente y se pasaron por alto las obligaciones que las empresas liquidadas tenían con otros actores del sistema de salud.
“Por ello nosotros como Superintendencia no podemos quedarnos así de espectadores de aquí en adelante. Estamos en la firme disposición de generar una actuación para superar nuestros roles de inspección y vigilancia y llegar al control. Y ese control tiene que ir acompañado de la búsqueda de los capitales que se fugaron del sistema. Pretendemos, entonces, llegar hasta los dueños de las EPS que se fueron con la plata”, concluyó el superintendente.