Por: Juan Felipe Molano Perdomo
Fui a un entrenamiento de futbol de mis hijos y me encontré con un entrenador que se me acerco y con voz fuerte me dijo ¿usted es el padre de estos dos chicos?, mi respuesta fue positiva y acto seguido me pregunto si yo había jugado al futbol, a lo cual le respondí con humildad, que no, que solamente lo entendía en teoría, lo que seguramente lo dejo en una posición cómoda y entonces replico, “ tienen un talento innato para jugar al futbol”, lo que me enalteció y me permite hoy parodiar a quien ha sido uno de los grandes técnicos de la selección Colombia, con esa frase célebre de los años 90 “Perder es ganar un poco”, cuando intento decir que tocaba aprender de las derrotas.
Pues ese ejemplo tan sabio, nos debe enseñar que solo la perseverancia y la coherencia permitirá que los nuevos liderazgos lleven a construir una nueva casta política regional y darle una oportunidad a un estilo diferente de gobierno, uno que después de haber vivido por una centuria sobre la base de una estructura financiera y geopolítica que hoy pierde vigencia, sea capaz de conquistar el voto en democracia y gobernar para los pobres, los sin partido, los desplazados, los creativos, los talentosos, en fin para todos que soñamos un cambio real y estructural de fondo, donde la base de la economía nacional gire en torno a la agricultura y a la agroindustria, que minimicemos el daño ambiental y donde reconozcamos que hemos perdido pero también que ganamos un poco, al punto que crece el número de ciudadanos que reconocen el daño al medio ambiente y la eliminación diaria de los nacimientos de agua para la vida, es allí donde encontramos razón en dicha célebre frase, estamos entonces formando una nueva ciudadanía, dispuesta a gobernar para la naturaleza y no solo usufructuarla.
Así es que no cumplir una meta es ya de por sí una meta, logramos experiencia y de la más honesta y sensata para enfrentar una nueva justa electoral y vamos a jugar como se vive, con buen ejemplo tanto en la cancha como en la familia, pues se requiere aportar valor pero también condición humana, este País requiere de su decisión para elegir mínimo el 70% de los congresistas nuevos y responsables con su elector y la política de la vida y para la vida, solo así se impondrá una nueva fuerza para las nuevas generaciones y no caer en la negación cada cuatro años.