#cambiemosel70%deloscongresistas
Era sábado en la mañana, como de costumbre arrunchado con mis hijos y gozando de un clima súper fresco, nos sentamos a ver el Chapulín Colorado, y me inspiré para bajar a lo más profundo del lenguaje insonoro de nuestros presidentes de Colombia, mentirosos, barbaros, deshonestos y criminales en sus decisiones económicas que afectan a quienes los hemos llevado al poder. Así es que empezamos a hacer chanzas con mis pequeños con cada frase del ilustre chapulín y entendieron ellos que Iván Duque y su partido (CD y los que acompañan su gobierno, Conservador, Movimiento Colombia Justa Libres, Mira, ASI, La U, los mismos que se han repartido el poder los últimos 94 años) nos han llevado al convencimiento que la pandemia es la excusa perfecta, para asfixiar nuestra economía familiar, al límite de la indignidad y decir que “FUE SIN QUERER QUERIENDO”, que es necesario y obligatoria esta reforma tributaria y que tranquilos “QUE NO PANDA EL CUNICO”, como si ese esfuerzo que ha hecho este país por décadas no es suficiente pero para cada elección decimos es que “SE APROVECHAN DE MI NOBLEZA”. Mi pequeña princesa, dijo, ¡papi es por eso que tú y varios papitos del colegio ya no nos pueden dar tantos lujos!, a lo cual yo respondí avergonzado y triste un poco, pues he sido corresponsable de elegir a estos señores que hoy no me dan la posibilidad de tener mejor calidad de vida y ver a mis paisanos pasando muchas dificultades y sin esperanza alguna, por lo que hoy más que nunca estamos mamaos de esta clase dirigente local y nacional, que siempre manejan dos discursos, uno en el Huila y otro en Bogotá, que se mofan de ser los mejores amigos de los miembros del gobierno, que tienen en sus cabezas otra realidad de país, diferente a la nuestra que es una realidad regional angustiosa, que ven al país como la finca donde tener un pasatiempo o tal vez de aplicar inventos que amordazan a la opinión pública, y se burlan en sus festines privados con frases como “NO CONTABAN CON MI ASTUCIA”, sí, esa astucia del manzanillismo y la traición.
Lo que ellos no saben, dije a mis hijos, es que hoy los adultos y mañana ustedes, vamos a golpear las estructuras tradicionales de gobierno, vamos a dar una vuelta al sol y vamos a decir a pulmón herido “ SIGANME LOS BUENOS”, esto no puede seguir así, despertemos, estamos al borde del abismo individual y colectivo, esta coyuntura nacional nos debe poner en lo más alto de nuestra racionalidad y justicia, el pacto social por el cual el hombre creo el Estado, tenía solo un objetivo según Rousseau y es que defienda y proteja de toda fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y cuya finalidad del Estado según Hobbes es la protección de la vida de los súbditos y consagra a favor del soberano un derecho ilimitado de vida, entonces mi hija, quien dice será una gran periodista riposto “LO SOSPECHEEEE DESDE UN PRINCIPIO”.
