Históricamente se veía al Estado como único responsable del bienestar de los individuos; hoy vemos un cambio cultural profundo en el sentido de que las nociones de responsabilidad social e inversión social se aplican para describir las actividades de los individuos y las organizaciones que ejercen valores de altruismo y solidaridad, contribuyen al fortalecimiento de la ciudadanía, de la democracia y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población más excluida.
La Fundación Pura Vida de Neiva, es una entidad con acción voluntaria ODV joven, como jóvenes son sus creadores, nacida en el año 2014, con el interés de realizar transformación social en uno de los sectores más vulnerables de Neiva, como es la comuna 9, barrio y asentamiento Villa Magdalena al norte de la ciudad, a sabiendas de que “no cambiamos el mundo, pero si logramos transformar el mundo de estos niños, niñas y jóvenes, que reciben nuestro apoyo” como lo expresan los hermanos, Juan Pablo y Oscar Calderón Mosquera, sus fundadores.
La Fundación es una plataforma de desarrollo social mediante proyectos culturales, educativos, ambientales, de emprendimiento, de inclusión social, beneficiando niños, jóvenes, mujeres cabeza de familia, adultos, con un equipo humano, que aporta su tiempo, conocimientos y experiencia en vía a cambiar la realidad social del sector. Su fortaleza es la experiencia en gestionar proyectos sociales ante los ministerios, Gobernación del Huila, Alcaldía de Neiva, la ESE Carmen Emilia Ospina, el Fondo Mixto entre otros con articulación de la Junta de Acción Comunal.
También cuentan con alianzas estratégicas y convenios que permiten generar lazos de construcción, con capital humano certificado, con entidades como las Universidades Surcolombiana, del Tolima, la María Cano y la Asociación Internacional de Estudiantes Universitarios AIESEC entre otras. Pero la aspiración es lograr alianzas estratégicas con entidades privadas que permitan unir esfuerzos para trabajar Responsabilidad Social Empresarias RSE, un proceso muy interesante , que ellos han entendido como: “ el camino que permite generar equidad social y oportunidades para todos y que demuestra que Colombia puede trabajar en la superación de los grandes desequilibrios sociales mediante esquemas más cooperativos que implican un trabajo en equipo entre el Estado, las empresas y las comunidades, donde los empresarios obtienen rebajas tributarias sobre la renta y cumplen el principio de corresponsabilidad social y a la vez permite a las organizaciones asegurar el crecimiento económico, el desarrollo social y el equilibrio ambiental, partiendo del cumplimiento de las disposiciones legales.”
Digna de resaltar es la Escuela de Paz Guacacallo, con el objetivo de promover a través de formas de expresión cultural, artística, medioambiental, social, emprendimiento y educación, el crecimiento personal y profesional en los niños, niñas, jóvenes y adultos de poblaciones vulnerables y otros sectores poblacionales, además de promover y desarrollar actividades culturales indígenas ancestrales étnicas y transculturales, logrando su difusión, fomento, recuperación y conservación, nacional e internacional. Su sueño es obtener una red de emprendedores sociales que contribuyan a la transformación social.
Invito a empresarios y patronos a vincularse a los programas de RSE, ya que la solidaridad humana, hoy más que nunca, se basa en la conciencia que, como seres humanos tenemos el mismo origen, compartimos este planeta y vamos hacia un destino común.