Por: Harold Salamanca.
Esta semana, el Senado de la República aprobó la proposición presentada por el honorable senador Carlos Julio González Villa, en la que se declara el presente año legislativo como «El Año de la Lucha contra el Cáncer». Esta importante iniciativa abre la puerta a un trabajo articulado para enfrentar las profundas deficiencias que el país sufre en la prevención, detección y tratamiento oportuno de esta enfermedad, que afecta a miles de familias cada año. Más allá de las alarmantes cifras de diagnósticos y muertes, la lucha contra el cáncer debe abordar no solo los desafíos estructurales de nuestro sistema de salud, sino también las repercusiones emocionales y económicas que padecen los pacientes y sus familias.
Esta declaración es un hecho significativo para Colombia y ofrece una valiosa oportunidad para proponer mejoras sustanciales en la forma en que se enfrenta el cáncer en el país. Uno de los puntos clave será la evaluación exhaustiva del estado actual del diagnóstico a nivel nacional, lo que permitirá identificar las brechas existentes y establecer prioridades para mejorar el acceso a la detección temprana. El fortalecimiento de los programas de prevención mediante campañas masivas de educación y la promoción del auto-diagnóstico son estrategias fundamentales que pueden salvar miles de vidas.
Sin embargo, la lucha contra el cáncer no puede limitarse solo al ámbito médico. Las familias de los pacientes enfrentan no solo el dolor emocional de acompañar a sus seres queridos en esta dura batalla, sino también una pesada carga económica. Por ello, es fundamental que este esfuerzo incluya un enfoque integral que aborde las afectaciones mentales y psicológicas de pacientes y cuidadores. En este sentido, el acceso equitativo a servicios de apoyo psicológico y la humanización de la atención en salud son esenciales para mitigar el devastador impacto del cáncer en todos los aspectos de la vida.
La declaración del «Año de la Lucha contra el Cáncer» insta al Gobierno Nacional y a todos a trabajar para cambiar el panorama del cáncer en Colombia. Es una oportunidad para revisar la hoja de ruta actual y adoptar medidas que nos permitan, como sociedad, reducir las muertes y mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad. El senado ha abierto la puerta y nos ha enviado un mensaje contundente a quienes trabajamos por eliminar esta enfermedad, esta es una oportunidad de oro que no podemos dejar pasar, ¡el tiempo vuela! hsalamanca@fundacionsalbo.org
