Los incendios forestales que afectan a las veredas Patá y Callejón, en el municipio de Aipe, continúan siendo combatidos por un esfuerzo conjunto entre el Cuerpo de Bomberos, el Ejército Nacional, la Policía, la Fuerza Aérea y la comunidad local.
Las autoridades han informado que las llamas ya han arrasado con más de 1.100 hectáreas de pastos y áreas de bosque seco tropical.
Ante la emergencia, se siguen coordinando la logística para tratar de extinguir completamente las llamas que han puesto en riesgo la biodiversidad de la zona. En medio de esta emergencia, una prioridad clave es la protección de las fuentes de agua que abastecen a las comunidades vecinas, así como la preservación de la fauna afectada por la pérdida de su hábitat.
Impacto ambiental en la región Los incendios han devastado amplias áreas de vegetación, afectando tanto el ecosistema como la vida silvestre local. Las autoridades han emitido instrucciones precisas para proteger las nacientes de agua y garantizar el bienestar de los animales que habitan en la zona, lo que supone un desafío adicional para los equipos de emergencia.
Desde la Sala de Crisis de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), se reportaron actualizaciones sobre los incendios forestales en varias regiones del país. Actualmente, el departamento del Huila enfrenta cuatro incendios activos en los municipios de Neiva, Palermo, Aipe y La Plata. Mientras tanto, se ha logrado controlar dos incendios en Palermo e Íquira.
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Situación nacional El Huila no es el único departamento afectado por los incendios forestales. Se reportan incendios activos en Tolima, donde Piedras, Natagaima, Planadas, Ataco (con dos focos), Alpujarra, Prado y Ortega están luchando contra las llamas. En el Cauca, los municipios de Totoró y Mercaderes también están en estado de emergencia, al igual que Yumbo en el Valle del Cauca.
A pesar de los esfuerzos por contener la crisis, el daño medioambiental es significativo, y las labores de extinción podrían extenderse por varios días más debido a las difíciles condiciones del terreno y los fuertes vientos que avivan las llamas.
Las autoridades hacen un llamado a la población para evitar prácticas que puedan generar incendios y a colaborar con las medidas de prevención y control en las zonas afectadas.
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