Ruber Bustos Ramírez
Me enfrento cada día a los desafíos implacables impuestos por el cambio climático, al igual que los miles de caficultores del Huila. Y es que las recientes olas de incendios forestales en nuestro país y nuestro departamento han sido devastadoras, consumiendo miles de hectáreas de bosques y poniendo en peligro nuestras cosechas y nuestro modo de vida. Cifras de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, establecen que desde el 1 de enero a la fecha, en Colombia se ha registrado un total de 2.279 incendios forestales en 30 departamentos. Por lo cual, este año, los incendios han aumentado en frecuencia y magnitud, exacerbados por condiciones climáticas extremas que transforman nuestro entorno en un campo de batalla contra el fuego.
Huila, conocido por su café de alta calidad y su paisaje montañoso, ahora enfrenta una realidad cada vez más amenazante. Las temperaturas más cálidas y las temporadas de lluvias impredecibles están desafiando la viabilidad de nuestros cultivos. Cada temporada, nos vemos obligados a adaptarnos a condiciones climáticas fluctuantes que ponen en riesgo la producción y la calidad de nuestro café.
Según National Geographic, las predicciones para 2050 sugieren que las regiones óptimas para el cultivo del café podrían reducirse significativamente, obligándonos a buscar nuevas estrategias y métodos de cultivo más resilientes. El café del Huila, que ha sido durante generaciones un pilar económico y cultural para nuestra comunidad, ahora enfrenta una amenaza existencial debido al cambio climático.
Como caficultores, no podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados. Debemos adoptar prácticas agrícolas sostenibles que protejan nuestras tierras y nuestras cosechas del estrés climático. La diversificación de cultivos y el uso de tecnologías agrícolas avanzadas pueden ofrecer soluciones a corto y largo plazo para enfrentar los desafíos climáticos que enfrentamos.
Además, es crucial que nuestras autoridades locales y nacionales implementen políticas que promuevan la resiliencia climática en la agricultura. Necesitamos apoyo y recursos adecuados para gestionar y mitigar los impactos de los incendios forestales y otros desastres naturales que amenazan nuestras comunidades y nuestro entorno natural.
El café de Huila no es solo un producto agrícola; es nuestra identidad y nuestra herencia. Como comunidad, debemos unirnos para proteger y preservar nuestro patrimonio agrícola para las generaciones futuras. Solo a través de la acción colectiva y la colaboración podemos enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar un futuro sostenible para el café de Huila y para todos nosotros.