La demanda de viviendas sigue creciendo, pero las dudas que genera el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) preocupan al sector. Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), regional Bogotá y Cundinamarca, el año pasado el sector registró cifras récord en la capital del país: se comercializaron 50.353 unidades de vivienda en Bogotá y 31.129 en Cundinamarca. Además, se demandaron insumos por 6,9 billones de pesos y se generaron 370.000 puestos de trabajo.
Los conocedores del tema afirman que el sector de la construcción debe trabajar en conjunto para lograr buenos desarrollos tanto de vivienda como de ciudad. Hoy, uno de los grandes retos para satisfacer la demanda de vivienda es el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el cual se decretó el pasado mes de diciembre y no ha sido bien recibido.
Alejandro Callejas, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, asegura que, “Este año arrancó con un sabor agridulce para nuestra actividad, pues, aunque las cifras son positivas, la incertidumbre que genera un POT sobre el que no hay claridad técnica ni jurídica hace que el panorama sea inestable”. Por ejemplo, Callejas afirma que el POT decretado no proporciona los instrumentos suficientes para cumplir con la demanda, pues el documento proyecta la construcción de vivienda para solo 589.000 hogares, mientras que el Dane estima que la demanda será de más de un millón debido al crecimiento demográfico, la migración y la recomposición en el tamaño de las familias.
En ese sentido, agrega que se deben agilizar las mesas de trabajo para volver el POT mucho más eficiente para concentrarse en la renovación urbana y en trabajar por la ciudad que todos sueñan.