DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por Hernán Guillermo Galindo M
Tras tres años de ausencia debido a la pandemia, el encuentro municipal de Música Campesina, retornó con todo el repertorio de los grupos asistentes que se dieron cita en el Parque de la Música ‘Jorge Villamil Cordovez’ de la ciudad de Neiva. Una vez más el ingrediente principal fue el contacto con el público que pudo volver a las graderías del tradicional escenario para las fiestas de San Juan y de San Pedro.
El pasado 17 de junio, se prendió la fiesta campesina en el Parque de la Música ‘Jorge Villamil Cordovez’. Fue masiva la asistencia del público que gozó bailar y cantar las canciones interpretadas por las cinco agrupaciones musicales que fueron convocadas para el Encuentro Municipal de Música Campesina.
Las graderías del escenario que se ha convertido en punto de encuentro para buena parte de los eventos en el marco de las festividades tradicionales de San Juan y San Pedro se colmaron de público.
En el Parque de la Música ‘Jorge Villamil Cordovez’ se deleitaron los asistentes con la música e interpretación de las agrupaciones; Destello de mi Tierra, La Nueva Generación, Entre Cuerdas y Los Parceleros, que una a una fueron subiendo al escenario, haciendo que abuelos y niños sacudieran falda y pisaran alpargata, gozando de un alegre atardecer folclórico.
“Esto es alegría, es la verdadera fiesta para nosotros en familia”, sostuvo Ana Cleves, una señora adulta mayor que asistió en compañía de toda la familia. “Uno recuerda todo lo que significan las fiestas desde los orígenes allá en el campo”, agregó.
“Lo mejor para nosotros los jóvenes es poder ver a nuestros padres y abuelos expresar todo el sentimiento que les despierta esta música y poder compartir con ellos que han sido los que marcaron el camino en la fiesta como lo han hecho en la vida. Esto es compartir en familia”, dice Maria Rosa, una de las nietas de Ana Cleves.
Los grupos en tarima
El evento permitió crear un escenario de encuentro generacional, que reafirmó las necesidades de mantener las tradiciones del Huila e incentivar a los más chicos a tocar y cantar la música campesina.
Así, Gerardo Dussán García, sin ser músico, pero sí opita de corazón, presenció las fiestas con su grupo de rajaleñas integrado por nueve niños entre los cinco y los doce años de edad. “Hemos ido a todos los eventos de las fiestas, dándoles a conocer lo bonito de nuestra cultura, a la niñez hay que incentivarla, sacarla del internet y mostrarles lo lindas que son las tradiciones”, manifestó.
Por su parte, Laura Sofía Díaz, integrante del grupo de rajaleñas dirigido por Dussán García reafirmó su deseo de seguir interpretando los sonidos del Huila. “Vengo aquí a ver a los demás músicos cantar, a bailar y a entusiasmarme porque quiero estar allá en las próximas fiestas”, dice.
La fiesta campesina, llena de cuerdas e historias cantadas tuvo como principales actores a los abuelos, que llegaron con pantalón oscuro, camisa blanca, poncho, rabo e’ gallo y sombrero, las mujeres, como la señora María Melva Montes, traían alpargatas, falda larga, sombrero, una trenza a cada lado y el bolsito donde se cargan los pesos. “En estos momentos estoy bailando la música campesina que es mi adoración, lo aprendí de mis padres y hoy yo lo disfruto”, afirmó con una sonrisa de alegría Laura Sofía Díaz.
Prendieron la fiesta
Los temas musicales interpretados fueron escogidos o creados por los propios músicos que asistieron al evento, es el caso de Macedonio Perdomo del grupo Entre Cuerdas, quienes interpretaron canciones de su autoría. “El deseo de uno con nuestra música es que llegue al pueblo, que estas tradiciones y costumbres no se pierdan porque fue lo que nos dejaron nuestros abuelos, esta música era lo que se bailaba en las fiestas del campo y las fiestas del pueblo”, indicó Perdomo.
Cada nota, cada canción generó la reacción en el público asistente que de inmediato cantaba y bailaba al ritmo de las interpretaciones musicales de los grupos que se contagiaron de la alegría, para devolver con más fuerza el ambiente a los asistentes.
La antigua Concha Acústica como se conoció en principio al Parque de la Música, fue una explosión de jolgorio, alegría y entusiasmo desplegado por cada uno de los asistentes que se gozaron el evento musical.
Andrés Salazar Mosquera, miembro de la agrupación De mi Tierra, se mostró orgulloso de seguir la tradición; “A nosotros nos llena de orgullo poder presentarnos e interpretar nuestra música que es autóctona del Huila, y como jóvenes aún más, porque ayudamos a conservar esa cultura, a mantener esta tradición que al día de hoy se va perdiendo poco a poco, pero a través de nosotros como jóvenes vamos rescatando”, dijo.
“Dando lo mejor de nosotros, sobre todo con el sonido de las guitarras, los instrumentos de cuerda, el sabor campesino, el sabor de nuestra gente, a la gente le fascina esta música y el grupo también. Sería bueno que se brindaran más espacios para que haya más encuentros de música campesina”, opinó Fabio Noel Sánchez de Los Parceleros.
