Las protestas en Colombia siguen, las mismas que iniciaron el pasado 28 de abril, y este 20 de julio nuevamente los manifestantes saldrán a las calles. Medidas como toques de queda, cierre de fronteras, ley seca y aumento de la fuerza pública serán estrategias implementadas en las principales ciudades del país para evitar problemas de orden público.
Por esta razón, las autoridades están alertas y desplegarán policías y militares en todo el territorio para prevenir, según ellos, actos vandálicos y hechos de violencia. Los desfiles militares serán televisados.
Este martes, el Comité Nacional del Paro presentará varios proyectos de ley que serán radicados en la instalación de la nueva legislatura del Congreso de la República, y tienen que ver con exigencias que han venido haciendo desde el inicio del paro. Incluso, desde mucho antes: Renta básica, matrícula cero en universidades públicas con cargo al presupuesto nacional, pago a los salarios a trabajadores de pequeñas y medianas empresas a través del apoyo al empleo formal, derogatoria al decreto 1174 que es una reforma laboral y pensional «por la puerta de atrás” y acoger las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros temas.
Aunque el gobierno ha garantizado la protesta pacífica, pero han reiterado que la violencia y el crimen no lo van a aceptar, por lo que se ampliará la asistencia militar y dispositivos del Esmad en algunas ciudades para «prevenir actos delictivos».
En la capital del Huila, Neiva, la Alcaldía decretó ley seca desde las 6:00 a.m. de este lunes 19 de julio, hasta el día miércoles 21 de julio a las 6:00 a.m.
Como están planteadas las cosas, así las marchas sean autorizadas, el mismo gobierno muestra sus reservas de ahí que por parte de los manifestantes y diversas organizaciones de Derechos Humanos han denunciado hostigamientos y amenazas de inmovilización de vehículos que van en caravanas.
Toda esta organización ha generado cierta zozobra entre la ciudadanía, por lo que pueda pasar en el transcurso del día, por lo que no está hacer un llamado tanto a protestantes como a las autoridades para que se marche en paz, con tranquilidad y que se establezcan espacios de diálogo y concertación entre las partes para que la jornada del 20 de julio sea un espacio de expresión y encuentro democrático en todo el país y no se repitan las escenas de violencia desproporcionada que se vivieron en las semanas anteriores.
