Diario del Huila

‘Adri’ y el deporte, amor a primera vista

Nov 13, 2021

Diario del Huila Inicio 5 DH Crónica 5 ‘Adri’ y el deporte, amor a primera vista

DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA

Por: Hernán Guillermo Galindo

Adriana Vargas llegó tarde en la vida al ejercicio físico. Hoy, es una apasionada deportista, competitiva y ganadora.

Cuando Adriana Vargas tenía 28 años de edad, pesaba poco más de 65 kilos. Era “sedentaria 101 por ciento”. Nada de actividad física ni ejercicio. Así había sido toda su vida.

Recuerdo que por esa época, año 2011, el Huila fue sede del Campeonato Mundial de Natación con Aletas, que, curiosamente, le llamó la atención. Entonces, decidió ir con un par de amigos a mirar las competencias en las piscinas de Neiva.

“Ya en la Villa Olímpica empecé a observar a cada atleta: la forma física, los cuerpos, la potencia en las piernas, la concentración y la exigencia en cada una de las pruebas. Fue una experiencia espectacular”, cuenta.

Fue tal la emoción que al día siguiente, a las 8 de la mañana, Adriana ya tenía entrenador de natación. Quería aprender: “Nunca lo hice de niña, así que dije: ésta es mi oportunidad, voy a empezar…y así fue y continué en adelante con empeño y dedicación al deporte”.

‘Morenita’, en la casa; ‘negra’ para los amigos; o simplemente ‘Adri’ tiene 37 años, es baja de estatura, cabello crespo y “morenita”, color aumentado por los años poniendo la piel al sol y al agua.

Es la segunda de tres hermanos, nacidos en el hogar de Guillermo Vargas y Digna Muñoz. Viven en el barrio Calixto Leyva. Es profesional en mercadeo y publicidad, con especialización en gerencia de mercadeo. Trabaja hace 10 años en la Electrificadora del Huila.

“De mi infancia recuerdo que siempre fui una niña de pocos amigos. Muy casera, callada, prudente y, sin ser la mejor estudiante, siempre fui muy responsable con mis deberes. En realidad, creo que sigo siendo igual, no he cambiado mucho…jajaja”.

En tiempos de universidad cambió algo. Fue amiguera y rumbera, pero, igual, con juicio y responsabilidad. No varió en que seguía siendo completamente ajena al deporte. “Cero deportista, estaba concentrada en temas de estudio, vivir tranquila, feliz y sin presiones”, asegura.

Y es que en la familia no hay ningún antecedente de deportistas. Tal vez el papá, que fue militar, y en la actualidad todavía conserva las herramientas para hacer trabajos físicos (pesas) en la casa.

Amor a primera vista

“Desde el primer día que encontré el deporte me apasioné al 200 por ciento, no he parado. Fue amor a primera vista. Todos los días llegaba muy puntual a las clases para aprender a nadar. Realmente no había una motivación especial de carreras o competir. Simplemente, me sentía bien entrenando, con vida y eso me gustaba mucho. He tenido mil fracasos, pero también dos mil victorias. Ahora es parte de mi vida”.

De esa época inicial tiene reconocimiento especial por su primer entrenador, Gilberto Perdomo, ‘Koki’. Un día, de casualidad, se encontraron en la pista de atletismo. El hombre le preguntó un par de cosas: cuánto corría, qué días, horarios, etc.

“Me habló del triatlón, me contó en qué consistía, me invitó a un entrenamiento con el equipo del Huila y bueno…arranqué por ahí, completamente de cero”, cuenta. Y, claro, también está agradecida “con Dios y la familia, indiscutiblemente. Ellos son todo en este proceso, en lo al alcanzado”.

Su trayectoria es rica y amplia. Recién participó en el Ironman de Barcelona, España. También lo hizo en Cartagena, en las Copas de la  Federación Colombiana. En 2015 participó en El Desafío “donde saqué lo mejor de mí como deportista, persona y opita berraca.

Normalmente entrena de martes a domingo, en ocasiones en doble jornada, “Soy muy madrugadora. Monto bici desde las 4 de la mañana. El número de competencias grandes al año puede ser de 5 o 6. Todas nacionales, pero si hay alguna internacional, también la agendo”.

Y no se cansa ni se queja porque para ella el deporte es su otra vida. “Es disciplina, esfuerzo, amor propio, lucha y alegrías. Ahhh, y un gastadero de mucha plata por los viajes y la alimentación…jajaja”.

Y exige mucho, mucho sacrificio. “Esto es de mucha disciplina y tener objetivos. Si no hay metas, difícilmente puedes crear hábito. En la práctica diaria y permanente está el tiempo que le quitas a la familia, a una relación, a la vida social, amigos. Es alejarte del mundo y sólo entrenar”, afirma.

Pero vale la pena porque le ha entregado muchas satisfacciones. “Todo lo que soy y tengo se lo debo. Claro, hay un Dios que dirige mi vida, gracias a Él conocí el deporte que me ayudó en mi formación personal”.

¿Si la ponen a escoger una noche social, amigos y rumba o una mañana de deporte? “Claro, deporte”. ¿Loción, belleza y vestidos o trajes deportivos? “Jajaja. Tengo más ropa para entrenar que para salir socialmente”.

Con modestia, se dirige a quienes se ilusionan con el ejercicio físico: “Hace un par de años el tema deportivo era un poco desconocido o de importancia. Hoy, veo mucha más gente motivada y eso es espectacular. Mi recomendación es que encuentren una verdadera razón para empezar, sea cual sea, pero que la hallen. Después, encontrar un grupo o personas con el mismo fin y arrancar. No es tarea fácil, pero se puede”.

‘Adri Desafío’ no piensa detenerse, sueña seguir con su amor para siempre: “Hasta el día que Dios lo permita. No doy un paso sin él”.

Su pasión ahora es el deporte y es una ganadora permanente.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?