Las familias colombianas usuarias del gas natural y propano han venido experimentando durante los últimos meses de la pandemia un alza sucesiva de los precios de este importante insumo para la cocción de sus alimentos y para los vehículos que están acondicionados para utilizarlo masivamente como combustible natural. Desafortunadamente las tendencias crecientes de los precios del barril del petróleo WTI en los mercados internacionales, y el ascenso del precio del dólar en el país, a niveles que a la fecha la tasa representativa de la divisa norteamericana se encuentra en $3.624,39 en el día anterior, generan una distorsión en los precios de este derivado del crudo. Además, las expectativas de la producción interna de gas en el país se empiezan a disminuir para el próximo lustro, lo que obligaría a importarlo, dependiendo de las condiciones externas del mercado de este producto.
Así como están las condiciones del mercado internacional, el gas propano, podría tener mayores incrementos en los precios en los próximos días, afectando el bolsillo de miles de familias colombianas. En un excelente informe del periodista de esta Casa Editorial, Rolando Monje Gómez publicado en la edición del día anterior, expresa que en Colombia, el Gas Licuado del Petróleo, GLP, o más conocido como gas propano, es el segundo combustible más utilizado para la cocción de alimentos, con una cobertura en el 95% del territorio nacional (1.050 municipios). Es usado por 3,4 millones de hogares, es decir, 12 millones de personas. En el departamento del Huila el gas que se suministra en cilindros es usado por más de cien mil familias, cerca de 400 mil personas.
El popular gas de cilindro, muy común en las familias de estratos 1 y 2 y en las zonas rurales puede estar incrementando sus precios por efecto de la excepcional incertidumbre que afecta las proyecciones del comportamiento de la economía mundial, las cuales impactan directamente a los sectores nacionales, incluyendo al gremio del gas LP (GLP o gas propano). Pese a que la demanda de este servicio público domiciliario está creciendo desde 2019, este año preocupa por el aumento de los precios internacionales.
De acuerdo con lo expresado anteriormente, es indispensable que el gobierno nacional, genere las condiciones favorables en la política cambiaria, favorable para la importación de este combustible. Además, que se impulsen programas masivos de construcción de gasoductos o en su defecto adecuar la infraestructura del gas comprimido a todas las regiones, donde se utiliza el gas propano. La conversión de su uso por gas natural es más económico, generando un alivio a todas las familias usuarias de este servicio público.
