Diario del Huila

“Amor por crear y transformar”

Ago 4, 2021

Diario del Huila Inicio 5 DH Crónica 5 “Amor por crear y transformar”

DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA

Por: Hernán Galindo

Beatriz Calderón es artesana, con más de 40 años de experiencia. Aprendió viendo a sus abuelos. Hoy, se dedica a elaborar calzado en fibras naturales, como el estropajo, “inspirada en los colores de mi Huila”.

Beatriz Cabrera nació en Neiva el 12 de octubre de 1953, donde estudió primaria y secundaria. Es una artesana, cabeza de hogar, con más de 40 años de experiencia en el oficio, cuenta, con visible satisfacción en el rostro.

“De mis abuelos, con quienes viví unos años, aprendí las artes manuales y la pasión por las artesanías. Mi abuela, María Lucía Morales, y unas tías trabajan principalmente el Pindo. De una palma se saca la paja de donde salen pajillas finas y tersas para elaborar objetos. Lo hacían muy bien”, cuenta.

En realidad, casi todos los habitantes de la vereda Veracruz, corregimiento de Rio loro, del municipio de Gigante, se dedicaban al oficio. “Desafortunadamente esa tierra quedó bajo el agua después de la inundación para la represa Quimbo”, recuerda y se lamenta.

“Mi abuelo, Francisco Cabrera, hacía calzado en cuero, todo rústico, y también tallaba madera. Era muy hábil en el trabajo manual. Siempre muy creativo”, continúa, recordando parte de su vida pasada que explica de donde viene su relación con el arte manual.

“Yo siempre estaba junto, observando y ayudando. Me gustaba el oficio. Desde entonces me apasioné por las artesanías y las manualidades. Mis abuelitos eran unos sabios, unos angelitos de luz. Los quise mucho, los extraño y les doy gracias por todo lo que me enseñaron”, dice, y se le ilumina la cara.

Piensa y afirma, convencida, que de ellos heredó muchas cosas más. “Nos contaban muchos cuentos, nos corregían errores; con refranes nos daban muchos consejos y con dedicación nos enseñaron muchas buenas obras”, destaca, tras señalar que sus padres se dedicaron a otros quehaceres.

La señora del estropajo

¿Por qué le gustan las artesanías? Beatriz responde de inmediato que es muy hermoso crear cosas, transformar unas fibras naturales en lindas piezas, en arte, en artículos utilitarios.

“Poder plasmar los colores de la naturaleza de mi Huila” la llena el alma, la colma de alegría y eso no tiene precio”, asegura.

Sus primeras artesanías, sus creaciones iniciales, fueron cuando era niña. Hacía trenza de Pindo y con ellas hermosos sombreros, de uso para campesinos, cultivadores y la gente en fiestas.

“Ya adulta me incliné por las manualidades que tenían relación con la decoración de la cocina, en tela.  Después trabajé bisutería en semillas.  Luego, tallé carbón de leña, con los que hacía castillos y otras figuras. También hice bolsos en cabuya, en tela macramé y estropajo”, relata con sencillez.

Por esa última labor es que la llaman la “señora del estropajo”, confiesa, y ríe, pues desde hace unos años está dedicada al calzado en fibras naturales, como el estropajo, cabuya y Pindo. En realidad, me gusta investigar y trabajar distintos materiales, dice.

Compra el estropajo en varias partes. En el Huila o sino también le traen del Tolima y del Valle. Por eso no se vara para nada.

Beatriz, quien enfatiza que el artesano es además un diseñador que se vuelve artista, manifiesta que “somos bendecidos con tantas bellezas que el Señor nos dejó a la vista. Es contemplar el entorno, los colores de la fauna, de las flores, de nuestros ríos, el desierto de La Tatacoa, todo es fuente de inspiración para crear y plasmar”.

Afirma que sus sandalias en estropajo son terapéuticas porque todo el tiempo, a quien las tenga puestas, le están masajeado la planta de los pies y les activa el sistema circulatorio. Son saludables, mejor dicho:

“Es que el estropajo es una fibra natural muy sana que se deja trabajar fácil. También elaboro masajeadores, espalderos, guantes, muñequería y muchos artículos más”.

Taller Bezawisa

Trabajo en la casa, en su taller, Bezawisa, con una máquina familiar, de las antiguas, porque son las propias para coser las fibras naturales. Aguantan buen trajín y a cualquier material se amoldan”.

Tras destacar que su técnica se denomina Machado, afirma orgullosa, que sus artesanías son diferentes porque le gusta trabajar elementos que marquen la diferencia y sean saludables, bonitos, bien elaborados y útiles para las necesidades de las personas.

“Estoy agradecida con mi Padre Celestial, con mis abuelos, con mi madre, con mi familia, con mis compañeros, porque de ellos he aprendido. Con el Laboratorio Artesanal y la Secretaría de Cultura Departamental”, dice, con generosidad, esta mujer aguerrida, que de no ser artesana le hubiera gustado ser médica o veterinaria porque también tiene un sentimiento especial por los animales.

Mientras sueña con posicionar sus objetos a nivel nacional e internacional, Beatriz aprovecha y pide que “nos visiten, para tener el gusto de atenderlos. Me pueden ubicar en la calle 77A número 1 G 52, barrio Luis Eduardo Vanegas. Los pedidos al 3156696018, enviamos a todas partes del país llevamos a domicilio, mi taller se llama Bezawisa”.

Destacado

Beatriz Cabrera nació en Neiva el 12 de octubre de 1953, donde estudió primaria y secundaria. Es una artesana, cabeza de hogar, con más de 40 años de experiencia en el oficio, cuenta, con visible satisfacción en el rostro.

 

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?