DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por Hernán Guillermo Galindo
La pandemia fue el impulso para que Luisa Fernanda Castro y Jefferson Medina iniciaran a elaborar sabajón, con una receta familiar. Esta es su historia.
“Licor Tsunami es el nombre de nuestro delicioso sabajón casero y se explica en querer que la gente que degusta el contenido de la botella se sienta identificada con el poder del sabor que tiene porque es una delicia garantizada al paladar. Que lo pruebe y no se quede con las ganas de llevar la suya y más”.
La historia es de Luisa Fernanda Castro Guerrero, de 30 años de edad, quien, junto con su esposo, Jefferson Medina Artunduaga, con el que tiene dos hijos, Jerónimo y Juan José, inició un emprendimiento de la tradicional bebida en plena pandemia, con la dicha de que va ‘viento en popa’ en la actualidad.
Curiosamente, tienen estudios que no tienen ninguna relación con su naciente empresa: ella es contadora pública y él, técnico electricista del Sena.
“El proyecto nace cuando empieza la crisis. Mi esposo perdió el contrato laboral y yo estaba terminando la universidad. Teníamos muchas ilusiones, pero todo se vino abajo de repente”, recuerda, con algo de tristeza.
Fórmula familiar
Entonces, en medio de la dificultad, como pareja, pensaron que si proponían vender algún consumo a familiares y amigos podrían solventar los gastos mensuales de la casa.
Y arrancaron. Con una fórmula que viene de familia. La mamá lo preparaba en las fiestas familiares y Luisa la tomó, la heredó, complacida porque el sabor es único e irresistible, asegura, convencida.
“Así inició todo. Siguió la voz a voz, las redes sociales y los mercados campesinos, que nos han abierto las puertas para que nuestro sabajón lo conozcan muchas más familias y jóvenes”, expresa, con alegría.
“Hemos contado con la bendición de Dios porque Licor Tsunami ha sido bien acogido por consumidores de Neiva, Pitalito, Timaná, Garzón, Palermo, Rivera y varios más”.
Lo que siempre los ha motivado a salir adelante es saber e informar a la clientela que brindan un producto totalmente casero, sin conservantes, con el plus de aplicar a la receta una pizca de ron para dar los grados de alcohol necesarios a un rico aperitivo.
“Es totalmente casero, con gran calidad en todos los ingredientes, además, la materia prima para elaborar el sabajón de café es un grano liofilizado ciento por ciento colombiano, con el toque final de un delicioso ron añejo que le da el sabor especial”, explica.
La presentación es en botella de vidrio de 750 c.c. en dos sabores: vainilla y café, con un costo de 20 mil pesos.
Sobre las ventas, confiesa que han sido muy buenas, más de los que esperaban, claro, con días excelentes, otros buenos y no faltan los regulares:
“Pero gracias a las actividades que nos ofrecen la Alcaldía y la Gobernación y demás entidades que apoyan los emprendimientos nos impulsan a estar directamente con el consumidor donde podemos ofertar la calidad de nuestro servicio mejorando las ventas”.
La idea es ofrecer pronto un tercer producto, con la esperanza de que tenga la misma acogida de los sabores iniciales. Por ahora, elaboran en la casa, carrera 23 número 12-14, barrio Las Colinas, a donde llegan clientes y referidos.
Y también venden a domicilio. Los encuentran en Instagram: @licortsunami; en Facebook: licor casero (tsunami); y en whatsapp: 316 424 6575 o 312 397 6772.
La vida son ilusiones
Otro propósito es tener local propio, un punto físico donde convidar los productos y las personas puedan también adquirir una copa de frappé de sabajón, “perfecto para este clima, en cualquier momento, con o sin ron”.
Y es que Luisa calcula todo, como cuando se sienta a elaborar. Pienso en darles lo mejor a los clientes, en ofrecer un producto perfecto, de calidad e higiene.
“Que cuando se tomen la primera copa sientan en su paladar que este sabor es único; que además de ser un delicioso aperitivo lo tengan en cuenta para cualquier celebración, no exclusivamente en reuniones de fiestas decembrinas”.
Y señala que el producto es de consumo rápido, de duración corta, por eso, en la etiqueta de garantía al respaldo de la botella se informa que de no destaparse se debe consumir antes de 8 días; y de hacerlo, disfrutarlo antes de 24 horas.
Lo más importante, es mantenerlo refrigerado y no exponerlo a cambios de temperatura que generen un choque térmico que termine dañando la calidad del sabajón.
Cuenta que están agradecidos con Dios que les ha permitido seguir con vida y “nos dio la herramienta perfecta para salir adelante. Con el amor de nuestra familia, que nos hace fuertes y luchadores, y con todos quienes forman parte de la familia Tsunami. Y con los clientes, por comprar y recomendar siempre nuestro producto”.
Y deja un hermoso mensaje para nuevos emprendedores: “Que no les de miedo, que se arriesguen, que la vida es para lucharla. Y los resultados se dan mediante el empeño que se propongan, con el apoyo de las redes sociales y la tecnología, que son la puerta de los negocios. ¡Atrás el miedo y bienvenido el éxito, para todos!”
Presentación en botellas de 750 c.c.
