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Aves que pasan el invierno en los humedales españoles

Feb 4, 2022

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Efe

Cada invierno llegan a España “unos 1,7 millones de aves acuáticas”, pero ha habido años “con más de 2 millones de invernantes”, señala a Efe el responsable del programa de Aguas de SEO/BirdLife, Roberto González.

Algunas aves llegan en grandes bandos, otras en solitario, muchas son viejas conocidas, pero todas utilizan los humedales españoles como refugio durante el invierno y el avistamiento de ciertas especies se convierte año a año en un espectáculo poco habitual.

Cada invierno llegan a España “unos 1,7 millones de aves acuáticas”, pero ha habido años “con más de 2 millones de invernantes”, señala a Efe el responsable del programa de Aguas de SEO/BirdLife, Roberto González, quien describe las características de algunas de las especies que dependen de los humedales ibéricos para sobrevivir, ecosistemas que este miércoles celebran su Día Mundial.

Espátula

Esta curiosa garza con pico en forma de pala procedente de los Países Bajos utiliza los humedales españoles en su camino a las zonas húmedas del litoral africano, fundamentalmente en Doñana, que concentra el 90 % de la población reproductora.

“Es una joya de la ornitología ibérica” porque “nuestros humedales son fundamentales para la población europea”, subraya el experto, ya que “si no existieran, la especie desaparecería”.

Grulla común

González señala que el 80 % de los efectivos europeos de este elegante pájaro originario del norte de Europa, que vuela formando geométricas escuadras, utiliza Extremadura para invernar, donde aprovecha las bellotas de la dehesa y las láminas de agua cercanas para subsistir cada año.

La aragonesa laguna de Gallocanta también es fundamental para esta especie, ya que “ha habido días con 120.000 ejemplares», pero también “hay que prestar atención al cielo de Madrid”, porque buena parte de la migración surca los cielos de la capital de España rumbo a Extremadura.

Gaviota sombría

“Hablando de Madrid«, esta ciudad es una zona importante para las gaviotas,» aunque no tenga playa”, sobre todo por los grandes contingentes de gaviotas sombrías que «vuelan todas las tardes hacia los embalses de la sierra tras pasar el día alimentándose en los vertederos del sur de la comunidad«.

González asegura que “en el embalse de Santillana hay más de 20.000 ejemplares invernantes”, el criterio utilizado por la convención RAMSAR para incluir una zona húmeda en su lista, por lo que “solo por esta razón este embalse podría valorarse como humedal RAMSAR”.

Avetoro

Aunque no entra dentro de las aves invernantes clásicas, “esta elusiva joya de la ornitología ibérica”, en cuanto a su población reproductora, cataloga en el libro rojo “como críticamente amenazada”.

“Es una especie que pasa muy desapercibida porque es difícil de localizar, siempre están metidas en los carrizales”. Su canto en época de celo se asemeja a un instrumento grave de viento, “como una tuba» o tal vez «al mugido de un toro”, y de ahí recibe su nombre.

Águila pescadora

Una rapaz clásica de humedal que tiene «poblaciones de reintroducción en las marismas de Odiel, Urdaibai y Santander» y, como su propio nombre indica, “se alimenta básicamente de peces”.

Como un proyectil viviente, “se zambulle muy rápido y despega con su presa en las garras con una potencia asombrosa a pesar de estar totalmente mojada”, lo que habla de la “fortaleza” de esta especialista.

Búho nival 

El reciente avistamiento de varios búhos blancos en humedales de la cornisa cantábrica, como el de Santoña (Cantabria), ha sido todo un acontecimiento ornitológico, ya que este búho blanco como la nieve “no es un caso migratorio clásico, es un salto de las rutas migratorias de América a las rutas Europa-África”, señala González, que lo describe como “migración asistida”.

Con cierto margen de incertidumbre, se puede afirmar que estos búhos que viven en el norte de Alaska, Canadá y EEUU, llegaron a las costas españolas posados en un barco mercante tras ser desplazados por un temporal en la costa este de EEUU, porque “es imposible que un búho nival cruce volando el Atlántico”.

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