El Banco Mundial rebajó este martes su previsión de crecimiento mundial para 2021, al considerar que las perspectivas económicas son «altamente inciertas» ante los nuevos contagios de covid-19 y las recién iniciadas campañas de vacunación.
El PIB mundial crecerá un 4 % este año, 0,2 puntos porcentuales menos que lo proyectado en junio pasado (4,2%), según un comunicado en el que la institución señala también que la caída de la economía en 2020 podría ser «menos fuerte» de lo esperado. No obstante, teme crisis de deuda «en serie» por la pandemia, en especial en países en desarrollo y economías emergentes, que aumentaron su deuda pública a causa de la pandemia de covid-19.
«La comunidad internacional debe actuar con rapidez y determinación para evitar que la reciente acumulación de deudas públicas conduzca a crisis de deuda en serie», dijo Ayhan Kose, jefe de la división de Crecimiento Justo, Finanzas e Instituciones en un comunicado.
El funcionario señaló que «los países en desarrollo no tienen los medios para asumir una nueva década perdida».
Crecimiento en América Latina
El Banco Mundial también dijo este martes que prevé una expansión económica del 3,7 % en Latinoamérica y el Caribe este año, mejorando su previsión anterior de un crecimiento de 2,8 % para la región, muy golpeada por la pandemia del coronavirus.
«Se espera que la actividad económica regional crezca un 3,7 % en 2021, a medida que se flexibilicen las iniciativas para mitigar la pandemia, se distribuyan vacunas, se estabilicen los precios de los principales productos básicos y mejoren las condiciones externas«, dijo el organismo multilateral al revelar sus perspectivas económicas mundiales.
Sin embargo, recalcó que la recuperación, que llegará luego de una década de crecimiento lento, «será muy leve».
Y advirtió que un escenario negativo, con retrasos en la distribución de la vacuna contra el covid-19 y efectos económicos secundarios, podría reducir el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) a 1,9%. «El panorama presenta riesgos adversos», señaló.
Según las previsiones del Banco Mundial, varios factores podrían hacer disminuir el ritmo de actividad. Mencionó entre ellos «la imposibilidad de contener la pandemia, problemas relacionados con la deuda y el financiamiento externo, el resurgimiento de tensiones sociales, daños económicos ocasionados por la pandemia cuya gravedad no se previó, y perturbaciones relacionadas con el cambio climático y los desastres naturales».