En Alemania fue presentado el reporte sobre presuntos abusos sexuales en la arquidiócesis de Múnich y este pone en el centro el papa emérito Benedicto XVI porque afirma que no llevó a cabo ninguna acción después de conocer cuatro casos de pederastia ocurridos bajo su jerarquía en esa jurisdicción de la Iglesia.
El informe fue pedido por la arquidiócesis actual a un grupo de abogados, que además señala que Benedicto ha negado de forma contundente esas acusaciones de que no hizo nada para impedir que sacerdotes abusaran de cuatro menores.
Joseph Ratzinger fue arzobispo de Múnich entre 1977 y 1982, y el documento habla de abusos casi que desde la postguerra hasta años muy recientes.
Los abogados calificaron lo ocurrido en esa arquidiócesis como «un balance del horror», señalando que dos de los abusos habrían sido cometidos por clérigos que daban supuesta asistencia espiritual y que allí no hubo ningún tipo de acción. Por ese motivo consideran «poco creíble» que el papa emérito ahora rechace los señalamientos.
Además en al menos un caso afirman que Ratzinger supo de los abusos del sacerdote llamado «Peter H» a quien trasladaron por pedofilia y allí en Múnich siguió cometiendo crímenes, pero Benedicto dice que no estuvo en la reunión en donde se informó sobre eso.
