Encontré hace poco una información sobre los países más corruptos del planeta y sentí dolor de patria y vergüenza de ver que el nuestro, dentro de los 194 países de la tierra, ocupa la casilla 39. Pero luego me puse a pensar un poco más, y llegué al convencimiento de que Colombia es un país extraordinario, con recursos naturales enormes y talentos humanos maravillosos; por lo tanto, concluí que, vale la pena defender este suelo de los corruptos y malandros, a como dé lugar.
Quienes han desprestigiado a Colombia como nación, ante el mundo, son los ladrones, malandros, narcos y la actitud facilista de una minoría, que le ha hecho muchísimo daño a su imagen internacionalmente
Al lado de Colombia, en ese lugar de oprobio están solamente, las naciones con regímenes tiránicos como Venezuela, Cuba y Nicaragua y, algunos pocos territorios, en conflicto, de África y del medio Oriente. Es decir, los pueblos que ya perdieron la batalla en su lucha contra la delincuencia organizada que termino por apoderarse de sus naciones.
Mas tristeza me dio cuando comprobé que, concretamente, el Departamento del Huila, antiguamente territorio que gozaba de la buena fortuna de ser pulcro y honesto, ha sido calificado como uno de los 10 más corruptos del país. Nuevamente salgo a afirmar que la inmensa mayoría de ciudadanos de la región son decentes, dignos y veraces y, lo único que desean es que alguien se ocupe de sanear la administración pública de criminales malversadores del erario. Si todos los ciudadanos de bien tuvieran el coraje demostrado por el periodista Marco Fidel Yucuma de denunciar a los corruptos y a quienes estén bajo sospecha, otra seria la suerte del Huila. La tolerancia con los criminales corruptos que defraudan el tesoro público ha permitido la formación de clanes familiares, los tenemos en la región, que se han encargado de robarse los presupuestos del departamento. Por informes oficiales de la Contraloría General sabemos que anualmente, en promedio $35.000 millones de pesos se escabullen en las manos de mandatarios aprovechadores e inescrupulosos y ladrones, sin que pase nada.
Quiero hacer hincapié sobre este tema a mis amables lectores, para que sepan que los dineros robados por exfuncionarios asaltantes del erario les han sido robados a Uds.; al obrero, y por eso no hay empleos dignos; al estudiante, y por ese motivo no existen cupos en los colegios ni en las universidades; a los hospitales, y por esa razón no hay salud; la alimentación de los niños, y por eso muchos niños se mueren por desnutrición etc. En nuestro departamento son un montón las obras inconclusas, por motivo que administraciones anteriores las desfalcaron. Hoy, el actual gobierno está haciendo lo imposible para asignarles recursos a esos proyectos para poder terminarlos. Eso significa, que su costo final será muchísimo mayor, afectando otros programas sociales de inversión. ¿Uds. creen que el premio sea elegir al senado, al bandido responsable?
En el Centro Democrático tenemos plena confianza en el compromiso de Oscar Iván Zuluaga con el país, quien, con su experiencia, en los años en que fue ministro de Hacienda de Uribe, puso en calzas prietas a los malhechores.
Lo primero que se debería hacer, es acabar con el principio de oportunidad para quienes resulten malversadores de los dineros del pueblo, esto es, nada de beneficio de casa por cárcel, y lo segundo, establecer un cuerpo élite de funcionarios de la DIAN, acompañado por la fiscalía general de la nación, para perseguirlos, meterlos a la cárcel, obligarlos a devolver hasta el último centavo robado, presionándolos, interviniendo sus patrimonios, a reintegrar indexados esos sagrados dineros al fisco departamental, municipal o nacional, según sea el caso.
