Bajar el volumen del televisor, del celular y reducir la exposición a ruidos excesivos son entre otras las medidas para prevenir deterioro de la capacidad auditiva.
Las alteraciones del oído, audición y comunicación son reconocidas por la Organización Mundial de la Salud como comorbilidades intermedias dentro del grupo de las enfermedades crónicas, debido a la lenta evolución y que hoy en día evidencia mayores consecuencias en la población infantil.
“Todos estamos expuestos a la pérdida de la capacidad auditiva, el 40% de las personas que tienen hipoacusia es porque no la han prevenido; desde que el niño nace es posible realizar el tamizaje auditivo a través del instrumento de valoración de lenguaje y audición y se aplica a todo niño que llegue a consulta integral de primera infancia e infancia” informó Jenny Maritza Rivera Moya, profesional de apoyo del programa Salud Auditiva y Comunicativa de la Secretaría de Salud Departamental.
Para preservar la salud del oído en los niños, niñas y adolescentes es necesario reducir el volumen de televisores, computadores, celulares, limitar el uso de audífonos o auriculares, evitar la exposición a ruidos fuertes, evitar las recetas o métodos caseros para la limpieza interna del oído, entre otros.