Los animales, en especial perros y gatos, son seres vivos respetados y amados por la sociedad, sin embargo, lastimosamente también se han convertido, para algunos, en un negocio llamado ‘criaderos’. Esta situación es muy controvertida porque aunque estos sitios son legales, también se han prestado para ser uno de los principales responsables del maltrato animal dado que no cumplen con los requisitos mínimos para ejercer esta labor.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Johan Eduardo Rojas López
Los criaderos de animales son un secreto a voces que siguen creciendo en su gran mayoría de manera ilegal. Aunque se reconoce que este tipo de negocios son legales, es importante aclarar que los mismos deben estar registrados ante las autoridades territoriales para poder ejercer su actividad, facilitando el control y seguimiento por parte de autoridades competentes, con el fin de verificar condiciones higiénico sanitarias y bienestar animal. Tristemente muchos de estos lugares no operan de tal manera y, por el contrario, tienen a los caninos y felinos en malas condiciones. Es por ello fundamental acudir a sitios legalmente constituidos o en su defecto adoptar.
Los criaderos son lugares destinados a la crianza de flora y fauna con fines comerciales, terapéuticos, alimenticios entre otros, sin embargo, deben estar regulados por los entes competentes y cumplir con lo exigido por la ley para poder funcionar, de lo contrario, se convertiría en una práctica ilegal que podría ser castigada.
En Neiva el hermetismo y desinformación sobre el tema es absoluto, por lo que genera preocupación para ciertos defensores de los animales. Precisamente, en la capital opita es difícil identificar un criadero que esté legalmente constituido y frente a la ilegalidad, por miedo o desconocimiento, la comunidad no denuncia.
¿Criadero Ilegal?
Diario Del Huila, conoció una denuncia de un presunto criadero de perros que estarían en malas condiciones, pues unos estaban encadenados y otros encerrados en un cuarto pequeño, mientras la camada que tenían en el momento estaba sin su respectiva madre en un lugar poco óptimo para su crecimiento.
“Todo empezó una vez que estaba llorando muy fuerte un perro y a mí me dio curiosidad de saber lo que estaba pasando, entonces me dirigí al lugar, y vi que los estaba bañando con agua muy fría. Cabe aclarar que ese día también estaba lloviendo y ella expresaba que el perrito tenía un problema en la piel y que lo debía bañar varias veces a la semana. Le recomendé bañarlo con agua tibia y con productos especialmente indicados para problemas dermatológicos y ella dijo que iba a tomarlo en cuenta”, argumentó la persona denunciante, quien prefirió guardar su identidad por temas de seguridad.
Agregó que, posteriormente alguien del sector le contó que los perros chillaban bastante y a los jóvenes del lugar se les veía salir varias veces al día con perros en brazos. En ese punto, varias personas del sector evidenciaron que los animales no estaban en las mejores condiciones pues estaban encadenados, encerrados y los cachorros en condiciones poco higiénicas.
“Ellos los venden, a mí me consta porque hace un tiempo estuve trabajando en una clínica veterinaria de la ciudad durante mucho tiempo y en ese lugar los conocí a ellos, porque llevaban una tanda de cachorros de raza Pug, bulldog francés y hacían el cruce. Nosotros nos estamos guardando mucho en este caso, pues no queremos tener inconvenientes debido a que no sabemos hasta que alcances pueden llegar las personas”, aclaró la fuente.
En un video obtenido por esta Casa Editorial se logra evidenciar tres perras encerradas en un cuarto pequeño con tetas grandes, posiblemente, por los partos que han tenido, además, un solo perro macho amarrado y otra perra suelta. Indicó así la denunciante que, “no, la verdad nadie dice nada. La gente es muy reservada. Lo único es que nos impresiona un poco porque se escuchan los ladridos muy fuertes, ellos se quejan, entonces en ese caso nosotros quisimos dar el paso porque nadie más lo da”.
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Visita
Ante esto, Diario Del Huila, se acercó al lugar de los hechos, pero, aunque sí nos atendieron, la pareja de jóvenes que allí vive, no nos dejó ingresar. Aseguraron desconocer la ilegalidad de esta práctica de negocio y dijeron ser personas humildes que no causan daños a los seres humanos, ni a los animales, insistiendo en tener todos los carnets al día. Lo anterior, solo quedó en palabras porque tampoco pudimos corroborar esa información. Según afirmaron, actualmente solo tienen un perro dado que hace menos de una semana vendieron el primero, regalaron el segundo y trasladaron de lugar el tercero.
No obstante, identificamos que solo había un canino amarrado, de acuerdo con ellos, porque se les escapa. “Yo tengo conocimiento de otras personas que tienen varias perras pariendo y las venden y nadie dice nada. Yo se lo vendo a la veterinaria y ellos lo revenden. Yo soy honesto y me tengo que ir porque tenemos muchos animales”, señaló uno de los jóvenes.
Durante el recorrido por el sector, pudimos constatar que, algunos vecinos han puesto la queja en la Policía, luego en una fundación, pero no se ha podido avanzar en el proceso, concluyendo que nadie ha puesto denuncias, por miedo.
Un silencio abrumador
En Neiva al parecer no hay ningún criadero legalmente constituido, por lo que, en algunas oportunidades, aunque se tiene conocimiento del caso no se puede accionar por falta de pruebas.
Nidia Vargas, animalista y rescatista de Neiva, comentó que, “Hay muchos lugares donde explotan a esos seres inocentes porque los obligan a reproducirse para lucrarse de ese negocio. Se que existen, pero desafortunadamente no me han registrado casos concretos, ni tengo evidencias o pruebas claras para poder denunciar y demostrarle a la justicia que sí se está cometiendo ese crimen. Son cosas que todo el mundo conoce, pero desafortunadamente quienes pueden denunciar no lo hacen por temor, pero sí existe en Neiva la explotación de animales y luego los botan”.
Afirmó que, hay muchos médicos veterinarios sin ética que prefieren verlos como un negocio. “Hay veterinarias que se sostienen con la compra y venta de estos animales. Aquí en Neiva hay varias veterinarias dedicadas a ese negocio. Hace falta cultura, educación y amor por respetar a los animales. Imagínese si uno hace denuncia de maltrato y no pasa nada, mucho menos va a pasar en algo donde se mueve la plata y que es legal, mientras no se demuestre que no tienen una vida digna”, puntualizó.
Sin denuncias
Hernando Duarte Rodríguez, secretario de Medio Ambiente, se pronunció al respecto y dijo que, “se puede actuar, pero necesita en concreto una denuncia dado que a la fecha no han recibido. En el momento que hubiera denuncias, pero por supuesto que lo hacemos porque eso no está contemplado como una actividad ilegal, lo que pasa es que se debe cumplir con unos requerimientos a nivel de infraestructura, logística y manejo. No en cualquier sitio usted puede desarrollar esas actividades”.
Normativa
A su vez, el intendente Héctor Rodríguez Pacheco, jefe del grupo de Protección Ambiental y Ecológico de la Policía Metropolitana de Neiva, explicó que, “el decreto 780 del 2016, exactamente en su artículo 2,5 y 8 nos prohíbe la instalación de criaderos de animales en perímetros urbanos. Se prohíbe la explotación comercial y el funcionamiento de criaderos de animales domésticos, silvestres, salvajes, exóticos dentro del perímetro urbano, es decir, en la ciudad de Neiva nosotros no podemos tener ninguna clase de criaderos domésticos como gallinas, pollos, caninos, felinos, etc”.
En consecuencia, esta normatividad está actualmente operando y una vez la Policía Metropolitana tiene conocimiento de alguno de estos sitios de criaderos llegan al sitio para verificar si efectivamente existe o no los criaderos. “Nosotros como Policía Ambiental en primera instancia les llamamos la atención a los ciudadanos para que no tengan estos animalitos en el espacio público, en la vía pública, ni en su residencia por cumplimiento del decreto 780. Posteriormente si persiste pues ya aplicaremos el comparendo que ya entraría la ley 1801 de 2016 en su artículo primero”, agregó.
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¿Un negocio redondo?
Juan Diego Amaya, concejal de Neiva, ratificó que, “la mayoría de este tipo de negocios no cumplen las condiciones legales de funcionamiento y esto se presenta por la misma falta de control por parte de las entidades encargadas que al ser ausentes les facilitan a estas personas que sometan a estos animales a ser víctimas de maltrato animal por las malas condiciones higiénico sanitarias, falta de alimento e hidratación. Exponiendolos además a estar encerrados soportando altas temperaturas ambientales”.
Según el cabildante nadie ejerce ningún tipo de control al respecto, de hecho, los únicos criaderos no son los que se ubican por la carrera segunda y sus áreas aledañas dado que en las mismas casas de familia las personas se dedican a reproducir animales para obtener recursos sin cumplir con ningún tipo de autorización para esta actividad.
Finalmente, se invita a los ciudadanos a denunciar este tipo de prácticas y luchar por los que no tienen voz.
