Por: Froilán Casas, obispo de Neiva
Hay gente que pasa por este mundo sin pena ni gloria. No han hecho más que pensar en sí mismos y no han ofrecido nada a los demás. Donde quiera que estén no se les ocurre nada. Tienen unas habilidades para evadir responsabilidades, ¡impresionante! Cuando se trata de buscar excusas, la tienen a flor de labio. La culpa siempre la tienen los demás. Es clásico escuchar en estas mentalidades: es que aquí no se puede hacer nada; es que los compañeros de oficina, de taller son detestables; es que el frío no deja avanzar. etc.
Hay gente que se cree víctima por todo. Se sienten marginados, despreciados; pero no mueven un dedo para ganarse el cariño de los otros. Son las personas problema en todo grupo humano. Sensibles para todo, pero ¡Ay si no se les consulta! Y si se les consulta, no expelen más que negativismo; para todo hay problema. Viven quejándose de todo y no ofrecen soluciones a nada. Palo porque bogas y palo porque no bogas. Si usted es así, ¿quién se lo aguanta? Pobre el que se case con usted. Fino para conquistar y truhan para conservar. Hay personas a las que se les debe huir, pues sus temas de conversación son las desgracias; en todo encuentran problema. Se vuelven paranoicos, siempre con lo mismo. Viven cultivando un sentimiento de rechazo y por todos se sienten juzgados. Son tan inseguros que no creen ni en sí mismos. Empiezan una batalla y ya se sienten derrotados. Amigo, ¿quién no ha tenido problemas en la vida?
Usted debe darle valor agregado a ese puesto de trabajo que tiene. ¿Qué innovación le está haciendo a su pequeña o mediana empresa? ¿Usted es una persona que lee y vive actualizándose en el oficio que usted hace? Invierta en usted, no viva malgastando el dinero en los vicios y después, pague las consecuencias. Vive abusando de las comidas y después se queja que está enfermo. Lleva una vida sedentaria y después se queja que sufre de enfermedades cardiovasculares.
Dios no lo creó a usted para vegetar sino para trasformar el mundo. El hombre es un microcosmos; ese pequeño mundo es usted. El que es dueño de sí, es dueño del mundo que le rodea. La gente se siente feliz con una persona optimista que ve la solución en todo problema. No viva criticando la oscuridad, encienda una vela. No huya del mundo, afronte la realidad y transfórmela. Los animales no transforman la historia, la padecen. Un ser humano se animaliza cuando no evoluciona a niveles de cultura más humanos. No viva añorando el pasado; el pasado ya pasó. Aprenda de la historia personal y de la historia de sus congéneres. Cada experiencia nos da una enseñanza; incluso los errores, son un pozo de aprendizaje. Las caídas de los otros me hacen más precavido, si soy inteligente. Si cree en supersticiones y en fatalidades, viva poniéndose cuanto amuleto haya y justifique su pereza buscando soluciones en las nebulosas. La inteligencia con que Dios lo dotó es para utilizarla. Hay personas que no han estrenado el cerebro. Son tan pasivas que de activo no tienen sino excusas.
