POR: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Indudablemente, es admirable el repunte de la fórmula presidencial FICO-LARA en las últimas semanas, como lo evidencian las extraordinarias manifestaciones de apoyo de carne y hueso en las plazas públicas. De verdad, en ciudades como Cúcuta, Bucaramanga, Santa Marta, Valledupar, se realizaron espectaculares llenos de plaza. Al momento de escribir esta columna, se está realizando una magnífica concentración, con más de seis mil asistentes en la ciudad de Neiva, lo cual demuestra el despertar de los ciudadanos alrededor de estas dos nuevas figuras de la política que han recogido el sentimiento democrático que tenemos los colombianos. Esta es la verdadera encuesta.
Reiteramos nuestro convencimiento de que las consultas presidenciales de varias coaliciones realizadas en las elecciones de congreso, desfiguraron la realidad de las preferencias por la multiplicidad de candidatos de los sectores políticos diferentes al del candidato populista, el cual lleva muchos años en sus campañas presidenciales, frente a las nuevas figuras FICO-LARA que han logrado congregar el querer mayoritario del verdadero cambio que requiere el país, pero entre el marco de la autoridad, del orden, de la libertad y de la prosperidad que genera el desarrollo.
Si bien es cierto el populismo despierta falsas expectativas en los sectores populares, los colombianos han tomado conciencia de no caer en el abismo del autoritarismo que acabaría con el esfuerzo y el trabajo de tantos ciudadanos forjadores de nuestra patria.
Claro está, como lo dijimos en la columna anterior, es necesario realizar profundos cambios en la estructura del país y en las costumbres políticas, pero no engañando tan descaradamente a ingenuos sectores de la opinión pública, con irreales y cínicas propuestas para apoderarse de los bienes y ahorros que han logrado acumular durante muchos años de sacrificios y trabajos, disque para repartirlos entre los pobres, cuando en realidad se trata de una mera estrategia para la toma del poder y perpetuarse en él como ha sucedido en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Entonces, a votar en conciencia, con optimismo y decisión en la elección presidencial que se llevará a cabo el domingo 29 de mayo.
