¿Sabías que hay cambios grandes e importantes que ocurren en el cerebro durante la adolescencia?
Escrito por:
Mg. Silvana Velásquez A.
Psicóloga Clínica y de la Salud
Fundadora Fundación ANDA
No soy una experta en el campo de la neurología, pero llevo un cuantioso tiempo de mi carrera trabajando con los adolescentes en riesgo suicida y sus padres como terapeuta, y ha sido increíble lo mucho que he podido aprender de sus maravillosos y desequilibrados cerebros, ya que el cerebro de un adolescente está en un estado único de desequilibrio (Thompkins, 2022).
Interactuar con los adolescentes me ha permitido entender cuáles son sus principales tareas de desarrollo, donde incluyen el establecimiento y el fomento de relaciones íntimas y el desarrollo de la identidad, las perspectivas futuras, la independencia, la confianza en sí mismo, el autocontrol y las habilidades sociales.
Muchos padres no entienden por qué sus adolescentes ocasionalmente se comportan de una manera impulsiva, irracional o peligrosa. A veces, parece que los adolescentes no piensan bien las cosas o no consideran completamente las consecuencias de sus acciones. Los adolescentes difieren de los adultos en la forma en que se comportan, resuelven problemas y toman decisiones. Hay una explicación biológica para esta diferencia. Los estudios han demostrado que los cerebros continúan madurando y desarrollándose a lo largo de la infancia y la adolescencia y hasta bien entrada la edad adulta temprana (ACAP, 2016).
En un estudio de Konrad, Firk y Uhlhaas (2013) afirma que “los científicos han identificado una región específica del cerebro llamada amígdala que es responsable de reacciones inmediatas, incluido el miedo y el comportamiento agresivo. Esta región se desarrolla temprano. Sin embargo, la corteza frontal, el área del cerebro que controla el razonamiento y nos ayuda a pensar antes de actuar, se desarrolla más tarde”. Asimismo, considera otros cambios en el cerebro durante la adolescencia, donde incluyen un rápido aumento en las conexiones entre las células cerebrales y hacer que las vías cerebrales sean más efectivas, también el cerebro adolescente pasa por una fase de plasticidad cerebral, donde los factores ambientales pueden tener efectos importantes y duraderos en este cambiante circuito cerebral. Debido a que los adolescentes son tan fácilmente influenciados por las emociones, pueden beneficiarse del aprendizaje en un contexto emocional positivo que está diseñado intencionalmente para entrenar la regulación emocional, pero de la misma manera, son altamente influenciables en un contexto negativo. Afortunadamente, la regulación emocional y las estructuras cerebrales responsables de ella están influenciadas por las interacciones entre padres e hijos. Todos estos cambios son esenciales para el desarrollo del pensamiento, la acción y el comportamiento coordinados de los adolescentes.
The National Institute of Mental Health nos enseña 5 aspectos que debemos tener en cuenta sobre el cerebro del adolescente:
1. El cerebro alcanza su mayor tamaño en la adolescencia temprana: El cerebro de las niñas alcanza su mayor tamaño alrededor de los 11 años, mientras que en los niños ocurre alrededor de los 14 años.
2. El cerebro continúa madurando incluso después de que deja de crecer: Aunque el cerebro puede haber dejado de crecer, no termina de desarrollarse y madurar sino hasta que se tiene unos 25 a 30 años de edad
3. El cerebro adolescente está listo para aprender y adaptarse: El cerebro de los adolescentes tiene mucha plasticidad, lo que significa que puede cambiar, adaptarse y responder a su entorno. Las actividades académicas o mentales desafiantes, el ejercicio y las actividades creativas, como el arte, pueden ayudar al cerebro a madurar y aprender.
4. Muchos trastornos mentales aparecen durante la adolescencia: Los cambios continuos en el cerebro, junto con los cambios físicos, emocionales y sociales, pueden hacer que los adolescentes sean vulnerables a problemas de salud mental. Todos los grandes cambios que experimenta el cerebro pueden explicar por qué la adolescencia es una época en la que pueden surgir muchos trastornos mentales, como esquizofrenia, ansiedad, depresión, trastorno bipolar y trastornos alimentarios.
5. El cerebro adolescente puede ser más susceptible al estrés: Debido a que el cerebro adolescente todavía está en desarrollo, los jóvenes pueden responder al estrés de manera diferente que los adultos, lo que podría originar trastornos mentales relacionados con el estrés, como ansiedad y depresión.
Tips para tener en cuenta con los adolescentes:
Les comparto algunos aprendizajes que me han aprovisionado mis pacientes adolescentes en consulta:
1. Escucha activa: Si algo me han dejado claro mis pacientes en consulta, es que ellos buscan ser escuchados con atención.
2. Evitar las comparaciones: Una de las situaciones que les genera malestar humano, son las comparaciones constantemente con sus hermanos o amigos. Las comparaciones contribuyen en el deterioro de su autoconcepto y amor propio.
3. Entender que nuestros adolescentes no son perfectos: Nuestros adolescentes se equivocan constantemente, debemos enseñarles la importancia de la toma de decisiones y el saber asumir sus consecuencias. Aunque esto nos genere dolor, y sintamos que debemos protegerlos, hay que permitirles que ellos asuman las consecuencias de sus actos.
4. Construir límites: Es de vital importancia que en la convivencia familiar exista una serie de normas a respetar. También es trascendental que el adolescente conozca cuáles son las consecuencias de saltarse esas normas.
5. Ser sincero con ellos: La sinceridad es una herramienta que no solemos utilizar mucho con los adolescentes. Cuando somos sinceros, nos comunicamos de manera asertiva y honesta con ellos; fortalecemos vínculos afectivos y protegemos sus cerebros.
6. Validación emocional: Para los adolescentes es muy importante que se les valide sus emociones; sin juzgar y sin prejuicios. En caso que identifiques que sus emociones son inmanejables y su dolor emocional es insostenible, no está de más, pedir ayuda profesional. Mientras escribía este artículo, pensaba en cada uno de mis pacientes adolescentes; en sus relatos, sus emociones y sus vidas. En especial, llega una adolescente a mi mente, no era mi paciente; ERA PARTE DE MI VIDA, MI FAMILIA Y MI HISTORIA, y por no entender los cambios que estaban surgiendo en su mágico cerebro desequilibrado, no logró vencer los grandes desafíos que trae consigo la adolescencia. Ahora, su historia de vida ha contribuido en el fortalecimiento de la salud mental y emocional de un sinnúmero de adolescentes a través de un proyecto llamado, FUNDACIÓN ANDA.
