El embajador de los E.U en Colombia PHILIP GOLDBERG destacó que el nuevo Presidente Biden “Es un gran amigo y aliado para Colombia,” y “fue uno de los artífices del Plan Colombia, el acuerdo bilateral en la lucha contra el narcotráfico, por lo que conoce muy bien al país, así como a sus líderes, a quienes les tiene un gran afecto” y agregó: “Las relaciones entre los dos países son muy buenas y seguirán siendo de ese modo. Vamos a ayudarle a Colombia en el esfuerzo de erradicación de la droga”.
Curiosamente, los autodenominados defensores de la paz, encabezados por los ex ministros Juan Fernando Cristo y Rafael Pardo, junto con los negociadores de las F.A.R.C., le enviaron una carta al Presidente Biden quejándose ”De los numerosos obstáculos durante el proceso de paz y la ejecución del acuerdo en los tiempos de las administraciones del Presidente Iván Duque en Colombia y del expresidente Donald Trump en los E.U”, en los términos “Gran parte de lo pactado no se ha implementado, mientras que la puesta en obra de otros aspectos se está llevando a cabo, con lentitud, pocos recursos, o incluso en medio de objeciones presidenciales, como es el caso del sistema para garantizar los derechos de las víctimas y de la Jurisdicción Especial para la Paz, J.E.P.”. Qué grado de cinismo tan alto, desconociendo los grandes esfuerzos del Presidente Duque para llevar a cabo la implementación del acuerdo de Paz, destinando para el efecto ingentes recursos en medio de la actual crisis fiscal del Estado. Qué desagradecidos los señores Santistas con el Presidente Duque, quien ha recibido duras críticas de su propio partido por su excesiva generosidad con ese sector político. Qué ironía: los señores negociadores de las F.A.R.C. reclamando del Presidente Duque garantizar los derechos de las víctimas, cuando son ellos precisamente quienes han incumplido la reparación a las víctimas.
Acusan indirectamente también al Presidente Duque del “asesinato” de numerosos excombatientes y de “líderes y lideresas” comunitarios, cuando ha quedado plenamente establecido que los autores de esos crímenes son precisamente los múltiples grupos criminales dedicados al narcotráfico. Y piden un cambio en la política de drogas, como si no conocieran, como lo ha ratificado el Embajador de los E.U. que el propio Presidente Biden fue uno de los artífices del acuerdo bilateral en la lucha contra el narcotráfico.
No les faltó si no pedirle el apoyo al Presidente Maduro, cuando el nuevo Secretario de Estado Antony Blinken, durante la audiencia de confirmación en el senado no dudó en considerarlo como un “brutal dictador” y se mostró partidario de un enfoque “más efectivo” hacia las sanciones.
