Resultado de una conversación con funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá-Corpoboyacá, a principios del año 2021, surgió el interés por conceptuar y delimitar lo que se conoce como conflicto ambiental.
Compartimos algunas conclusiones, apoyadas en un ensayo de la docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Tecnológica de Pereira, Ana Patricia Quintana Ramírez, titulado El conflicto socioambiental y estrategias de manejo.
Normalmente se habla de “problema ambiental” para referirse a las alteraciones negativas sobre el entorno que afectan el equilibrio vital de los ecosistemas, por lo que los problemas ambientales se han centrado en el afán por la conservación del ambiente natural.
La mayoría de los tratadistas consideran que los “conflictos ambientales” aparecen debido a la mayor atención del deterioro ambiental que la explican por la mayor sensibilización social respecto del impacto que generan las actividades antrópicas sobre el medio natural y un aumento de soluciones por la sociedad, agudizado cuando la respuesta, especialmente estatal, no es adecuada, es insuficiente, es ineficaz o ni siquiera se produce. Según la autora ya mencionada, la expresión del conflicto ambiental aparece a mediados del siglo XX cuando ocurrió, en 1950, la contaminación por mercurio de la bahía de Minamata, en Japón, por la empresa Chisso Corp. Chemical, productora de cloruro de vinilo y acetaldemical durante varios años.
Conflicto, proviene del latín “conflictus” que significa choque. Es una situación en la que existe oposición consciente con otros, debido por supuesto a que persiguen objetivos contrarios, poniéndolos en extremos antagónicos o enfrentamiento.
Como “ambiental” hace referencia a “todo proceso que expresa una relación entre la naturaleza y la cultura, podemos concluir que el conflicto ambiental se produce en el proceso humano de apropiación y transformación de la naturaleza y los sistemas tecnológicos que sobre ella intervienen” y puede hacerlo de dos maneras: Una: como choque de intereses entre quienes causan un problema ecológico y quienes reciben sus consecuencias o impactos dañinos. Otra: como disputa por la distribución y uso de los recursos naturales entre quienes los requieren.
Como se lee, no es lo mismo problema ecológico y/o daño ambiental que conflicto ambiental. El primero se refiere al deterioro de los recursos naturales (agua, aire, flora, etc) o del ambiente natural. En cambio, el conflicto ambiental se refiere a procesos sociales suscitados por el desacuerdo que genera la apropiación, distribución y utilización de los recursos naturales o, a la movilización y denuncia contra los causantes de los daños ecológicos.
