Diario del Huila

El emprendimiento, en manos de los más jóvenes

Dic 11, 2021

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DIARIO DEL HUILA, NEIVA

Por. Amaury Machado Rueda

Fotografías: José Rodrigo Montalvo

Cada vez son más los jóvenes neivanos que demuestran una gran capacidad emprendedora y ganas de ser dueños de su propio negocio. El de comidas es uno de los sectores en el que más se arriesgan a hacer cosas novedosas. Diario del Huila conoció tres historias de jóvenes emprendedores.

Son muchas las motivaciones que hacen a los jóvenes atreverse a poner en marcha ideas que pasan por su cabeza para convertirlas en negocios. Quieren convertirse en referencia en lo que hacen, dar respuesta a necesidades económicas y sociales, trabajar por cuenta propia, no cumplir horarios, no tener un jefe a quien rendir cuentas, o simplemente hacer cumplir sus sueños y emprender un negocio propio.

El reto de hacer emprendimiento no es fácil, en ese camino hacia realizar su sueño encuentran muchos obstáculos. Hay que cumplir con las principales característica que identifican a una persona emprendedora, como innovador, comprometido, líder, persistente, visionario y apasionado.

Un reciente Estudio de Percepción de Jóvenes frente al Emprendimiento Social, de la Universidad del Rosario, arrojó que el 72% de los jóvenes considera que es muy difícil emprender en Colombia, según su encuesta.

Decía el estudio, que los principales obstáculos de los jóvenes para emprender son: la falta de recursos económicos propios, la falta de fomento del gobierno a los emprendimientos y la formalización del emprendimiento/personería jurídica, cámara de comercio, NIT entre otros, y la dificultad para acceder al sistema financiero.

En el citado estudio, los jóvenes consideran que emprendiendo se pueden mitigar los grandes desafíos mundiales. Indicaron, además, que si tuvieran la oportunidad de emprender, la problemática de su región que atacarían sería el desempleo.

José Gabriel y su pareja crean los novedosos sándwich, un emprendimiento con saber argentino y el talento opita.

En tiempos de pandemia, mientras que muchos negocios y establecimientos comerciales se vieron obligados a cerrar, para otros, surgió como una oportunidad de crearlos.

El comercio, el servicio a las personas y el de comida, son los sectores de los que más ha emergido el emprendimiento de jóvenes. En la ciudad de Neiva hoy se pueden ver muchos ejemplos de ellos. Y las diferentes ferias y festivales que se han desarrollado en los últimos meses han sido una oportunidad que han aprovechado para dar a conocer sus productos. Diario del Huila encontró tres casos reales de emprendimientos de personas muy jóvenes, en el Festival de Comidas Rápidas que se desarrolló el 6 y 7 de diciembre.

Cholupa Ice, una mezcla irresistible

Los hermanos Valentina y Juan Felipe Ibañez Mendoza,  de 21 y 23 años de edad, son los creadores, propietarios y administradores del novedoso emprendimiento Cholupa Ice, que nació hace tan solo seis meses, pero que ha calado en el gusto de muchos.

Han combinado sus capacidades para sacar al mercado su producto. Se trata de un granizado de cholupa con trocitos de mango, viene acompañado de limón, sal, pimienta y lecherita. Una mezcla deliciosa que se disfruta en un vaso de 13 onzas y que está al alcance de los compradores por $5 mil pesos.

El negocio inició en el municipio vecino de Rivera, y luego abrieron una pequeña sucursal en la capital huilense y les ha ido muy bien, aseguran. Tienen su punto de venta físico en la Carrera 16 N. 28-28 bajando el puente de Luna Verde, en el barrio Los Andes.

Para Juan Felipe, ha sido un esfuerzo en todos los ámbitos, pero sabe que para aprender a ser mejores hay que arriesgarse. Su novia Angie Valentina Ramírez, ha sido de gran apoyo y ha metido también el hombro por este sueño de negocio.

Antes, en la ciudad de Barrancabermeja, este opita estudiante de administración de empresas, había ya tenido un emprendimiento, se llamaba Solapados, y se trataba de wafflers en una forma muy particular. De pipi, o pene, para ser menos coloquiales. “Es una tendencia que había en España y quise traerla a la ciudad, solo que pues, fue una linda primera experiencia, obviamente se aprendió mucho, sin embargo no dio los resultados que esperaba”, comenta Juan Felipe.

Pero en sus planes no ha estado nunca rendirse, así que probó ahora unto a su hermana con esta maravilla de granizado.

“Siempre me han gustado los negocios, hacer empresa, generar empleo, y crear siempre productos innovadores, que les guste a la gente, eso es lo que siempre me han orientado en la familia y en la universidad. El sueño mío con Cholupa Ice es que podamos crecer tanto que tengamos sucursales por toda Colombia e incluso que pudiésemos salir del país y crear una marca bien fuerte, bien chévere. Y aparte de los granizados iniciar a crear una marca, que se vuelva Cholupa Ice una marca de gorras, busos”, expresa el joven.

Las redes sociales como Instagram y Facebook han sido un gran aliado en el impulso de Cholupa Ice.

De Argentina para Neiva

José Gabriel Trujillo Ortiz, es otro neivano que a sus 21 años creó su negocio en tiempos de lo que él llama pos pandemia. Se trata de Sandwichería Gamoa, y su primer producto a la venta fue la bondiola de cerdo, un plato que aprendió en su estadía en Buenos Aires ciudad en la que adelanta estudios.

El experimentar con mezclas de sabores y contexturas ha sido su gran reto para hacer los más deliciosos y novedosos sándwich.

“Allá en Argentina hacen mucho la bondiola asada, entonces yo dije, bueno, vamos a asarla a ver qué nos sale. Y al ahumarse queda blandita, se puede desmechar, es una delicia de carne. Lo siguiente fue crear una ensalada agridulce para darle un poquito de frescura. Después vino el dilema de elegir el pan más adecuado, probábamos panes de acá, de allá hasta encontrar el que más se acomodara”, cuenta el joven.

Empanadas, el emprendimiento de Diego Alejandro y Juan José Cometa.

Poco a poco el menú de José Gabriel se fue ampliando. Su pareja es su mano derecha en este emprendimiento. Familiares, amigos y allegados son también quienes han apoyado en hacer una realidad su idea de negocio.

“Tratamos de experimentar, de probar varios sabores para que la gente se lleva una experiencia agradable con nuestros sándwich. Tratamos de hacer un producto bueno, delicioso, pero a una buena economía, porque en estos momentos nadie está para comprar un sándwich costoso”, argumenta el neivano.

Por ahora su negocio solo hace entregas por pedidos para eventos especiales, aun no tiene la oportunidad de tener un punto de venta físico. Pero cree que muy pronto lo hará.

“El emprendimiento se creó más por necesidad del dinero. Siempre he tenido el pensamiento que es mejor esforzarse cinco años pero por un sueño que sea de uno, no de otros. Mucha gente se mata trabajando años en un restaurante, haciendo crecer el futuro o el sueño de otras personas, es mejor matarse por lo propio, por lo personal. Y siempre explorar, el que no arriesga no gana. En los negocios lo mejor es darse a conocer y no dejarse bajoniar por los comentarios, que si uno sabe que las cosas las hace bien, seguir intentado y buscar otras alternativas si se cierran algunas”, manifiesta el joven emprendedor.

“El emprendimiento es de mi hijos”

Y para sorprenderse está el emprendimiento de los hermanos Diego Alejandro y Juan José Cometa, de 13 y 15 años de edad respectivamente. Su madre se contagió en la pandemia y no pudo trabajar por varios días. En lo único que podían pensar sus hijos era en la manera de ayudarle y surgió fue entonces cuando surgió la idea de fabricar empanadas. Empezaron con su emprendimiento hace casi dos años, y los primeros compradores fueron también familiares y conocidos.

Estas manos jóvenes cocinan, fritan y empacan las empanadas de variados rellenos. Está la criolla con carne molida, maicitos, tocino, queso y salsa BBQ, también la de jamón y queso; la hawaiana; la de papa y carne; la de lechona y la deliciosa mexicana. Mil pesos son el valor de cada empanada y el paquete de 20 unidades a 12 mil pesos.

De igual manera, sus empanadas las hacen por pedidos y para eventos especiales. “Todo podemos hacerlo, al inicio parece difícil pero se puede”, afirma uno de los hermanos. Tienen la ilusión de terminar la secundaria y estudiar las carreras de medicina y mecánica, a punta, de empanada.

En el Festival de Comidas Rápidas, los jóvenes emprendedores aprovechan la oportunidad de darse a conocer en la ciudad.

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