Todo padre de familia tiene la ilusión de ver a sus hijos estudiando en una universidad la carrera de sus sueños. Las nuevas generaciones se enfrentan a una gran encrucijada porque la demanda por cupos para acceder a la educación superior es mayor a la oferta de cupos que ofrecen las universidades del país. Reciente el Ministerio de Educación Nacional, expresó solamente uno de cada tres graduados en las instituciones educativas del país, pueden ingresar a cursar su carrera universitaria. En nuestro departamento, la capacidad de absorción de la Universidad Surcolombiana es de solo el 30% aproximadamente y eso que es la más grande en la región.
Además, para la mayoría de los jóvenes de estratos 1, 2 y 3, quienes representan el 97% del total de los aspirantes a ingresar a una universidad, presentan dificultades económicas para pagar su sostenimiento de la carrera, a pesar de la política pública, implementada por el gobierno nacional de otorgarles la matrícula gratuita a partir de la presente vigencia.
Dentro de los elementos que han estado presentes en los diferentes diálogos, producto de las jornadas de inconformidad social que se presentaron durante los últimos meses, está el acceso gratuito a la educación superior pública como propósito muy necesario debido a la disminución de los ingresos de las familias por la pandemia, y como un objetivo de política pública, para que más jóvenes de los estratos vulnerables, ingresen, permanezcan y se gradúen de la educación superior.
Hoy en día, se enfrentan a una distorsión del mercado laboral, cual salen graduados, por las altas exigencias de las nuevas megatendencias del conocimiento, que están enmarcadas en la biotecnología, nanotecnología, emprendimiento, robótica, mecatrónica, energías alternativas, entre otras, los cuales se encuentran divorciadas dentro del contexto académico adquirido en sus programas curriculares.
Paralelo a lo anterior, la incertidumbre que reina en el mercado laboral es bastante preocupante para los nuevos profesionales, que no encuentran respuesta laboral en las organizaciones públicas y privadas. Cada vez la oferta laboral es más estrecha. Los indicadores que profiere el Dane son altos, dentro de un contexto laboral exigente y más competitivo.
En el caso específico del Huila, el 28% de su población corresponde a jóvenes, es decir personas entre los 14 y 28 años, dicho grupo requiere de las entidades públicas y privadas mayor compromiso y oportunidades. En el entorno laboral los jóvenes, se encuentran con diferentes obstáculos para insertarse a un empleo o a proyectos de generación de ingresos debido a los limitados resultados en lograr una formación práctica y pertinente, a la carencia de enfoque de juventud en los servicios de empleo, ausencia de experiencia laboral y falta de condiciones para el desarrollo de emprendimientos
