Diario del Huila

“El mejor café del mundo”, cosecha de amor y dedicación

Sep 25, 2021

Diario del Huila Inicio 5 DH Crónica 5 “El mejor café del mundo”, cosecha de amor y dedicación

DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA

Por: Hernán Guillermo Galindo

En la vereda Alto Coral del municipio de La Plata, finca Bonanza, floreció hace 35 años una hermosa relación de pareja de la que nació una familia y Bonacia, producto exquisito para llenar el paladar, el corazón y el alma de los consumidores.

“Hace más o menos treinta años mi papá adquirió una hermosa tierra, la finca Bonanza, que hoy produce el mejor café del mundo. No es cuento ni vanidad. Está situada sobre la cordillera, en la vereda Alto Coral de La Plata”, cuenta Valentina Perdomo Ceballos.

Allí, mi papá, Libardo, ha cumplido innumerables jornadas y dejado mucho sudor. Sus manos se han ocupado de servir una tierra fértil, muy agradecida, dice, y empieza a contar una historia de amor y sabor a café.

En el lugar, campesinos siembran y recogen con dedicación y cuidado las pepitas rojas que adornan los paisajes. “Es una pintura de la naturaleza”, comenta.

“No podríamos nosotras, quienes hemos acompañado toda una vida a mi papá en este quehacer cafetero, describirla de otra manera más que con cariño, orgullo y admiración. Todos los sentimientos y emociones las hemos adquirido al verlo darle vida a las parcelas y recoger cosechas que nos han dado gusto y sustento”.

Historia de amor y café

Recuerda que un día, hace más de 35 años, cuando Bonanza no existía, Libardo Perdomo enamoró a Adriana Ceballos con los pitos del mixto en el que transportaba mercado a las veredas plateñas:

“El amor floreció más rápido y generoso de lo que florecen las matas de café. Se juntaron como cuando uno mezcla el chocolate y la vainilla de la nucita; cuando uno le echa leche al chocolate, mezclas que no se pueden separar, son para siempre”.

Se casaron un lunes a las seis de la mañana para que nadie apareciera en la iglesia con ánimo de oponerse al sagrado rito del beso de marido y mujer. Luego, se llevaron a toda la familia de luna de miel, a pasear y conocer el sur de Colombia y parte del vecino Ecuador.

“El viaje fue para amarrar más el amor y acabar el llanto prolongado de la abuela, triste y acongojada porque su hija mayor se casaba, dejaba el nido familiar”, manifiesto Valentina.

“Con el tiempo, a la pareja se le volvió costumbre cogerse de la mano en cada nuevo logro: la primera finca, la primera casa, la primera hija de las tres, que nos íbamos a llamar Juan Pablo. Los primeros soplos de papá como saxofonista de la banda Los Borrachos de La Plata y los primeros estudios de mi mamá como psicóloga social”.

Décadas después, toda la familia se toma de la mano para ofrecer, lo que aseguran convencidos, es “el mejor café del mundo, que surge no sólo de la tierra, sino de todo ese reguero de amor que ha habido de por medio y del deseo de que miles degusten el grano que mi papá ha sembrado durante años”.

Fue durante la pandemia cuando decidieron empezar y desarrollar el proceso comercial empezando por escoger las mejores pepitas de café, secarlas al sol, tostarlo y molerlo.

“Cuando lo probamos, sentimos y entendimos que no había mejor café porque expresaba el esfuerzo y dedicación de toda la vida de mi papá, alimentado del amor de mi mamá y, claro, de sus hijas. Eso explica porque lo tomamos, degustamos y ofrecemos con tanto orgullo y pasión”.

Café Bonacia

Bonacia es el nombre del producto. Nace de la etimología de bonanza, que, entre otras cosas, significa prosperidad.

Sembrado de manera limpia y especial, este café de variedad Cenicafe1 permite a quien lo prepara o toma a tempranas horas de la mañana iniciar el día recargado, con una experiencia de aroma dulce pronunciado, chocolate, cítrico y herbal, con una acidez media-baja, para que no genere gastritis.

“No aspiramos a ser la empresa más grande de café de Colombia. A nosotros nos llena de alegría vender a esos clientes fijos que no se toman una taza que no sea Bonacia porque saben apreciar lo mejor”.

Y agrega que los llena de gratitud verles el afán de volver por más cuando ven que quedan los últimos granitos de la libra adquirida.

“Eso ha sido lo mejor de esta experiencia, que, sin darnos cuenta, todo el amor que tiene de por medio este café llega a quienes lo prueban y lo disfrutan”, manifiesta.

“Nos hace feliz que la gente goce de este producto de la misma manera que lo hacemos nosotros, quienes en cada viaje nos llevamos el combo completo: café Bonacia, cafetera y las achiras de doña Rosario, en Paicol, otra mezcla que no se puede separar”.

Les agradecemos a todos quienes nos dan amor en cada compra, de una o varias libras para repartir amor y sabor a la familia y amigos. A la gente que desde Mocoa, Cali, Popayán, Bogotá y Neiva nos escriben cada mes clamando: necesito café, afirma Valentina.

“Es eso lo que nos impulsa a seguir en el proceso, porque nos llena el corazón y el alma saber que cada vez más personas aprecian el sabor que nace en las montañas de Bonanza”.

“El mejor café del mundo”, cosecha de amor y dedicación

El café lo cultivan en la hacienda Bonanza de la Plata en el occidente del Huila.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?