DIARIO DEL HUILA, CIENCIA
El objeto fue encontrado por el rover Perseverance de la Nasa en Marte y tiene sorprendido a los científicos porque muestra algo parecido a un pelo. El equipo ahora está indagando su procedencia y si se originaron en el rover o en escombros externos del sistema.
El róver Perseverance de la NASA ha recolectado su muestra número 12 en el suelo de Marte. En las imágenes tomadas del objeto en la zona de extracción, se puede observar también un misterioso filamento en forma de pelo humano, algo que tiene sorprendido a la comunidad científica.
La postal fue tomada el último 4 de agosto con la cámara SHERLOC WATSON, cuando el robot se encontraba en su día 517 en el planeta rojo.
En la instantánea se puede observar dos pequeños fragmentos de escombros: uno en la broca sacanúcleos (almacenada en el carrusel de brocas) y otro como un cabello en el portabrocas.
Según el comunicado de la NASA, los científicos de la misión Perseverance se encuentran intrigados por este material y están investigando la procedencia del objeto en forma de pelo. También averiguarán si dicho compuesto se originó en el róver marciano o en escombros externos del sistema de entrada, descenso y aterrizaje (EDL) que se desechó al comienzo de la misión.
Por tanto, se están analizando las imágenes del espacio de trabajo (la superficie directamente en frente del róver) para ver si hay restos de objetos extraños visibles. De esta manera, la torreta al final del brazo robótico girará para que se puedan obtener imágenes del portabrocas y del carrusel de brocas desde ángulos más oblicuos.
Asimismo, se está considerando imágenes adicionales y otras actividades de diagnóstico para comprender mejor la naturaleza de dichos objetos.
Según el medio Universe Today, podría tratase de un desecho que se despreció del paracaídas del Perseverance durante su aterrizaje en Marte. También aseguran que se trataría de la carcasa trasera del vehículo.
La misión del Perseverance en Marte
El explorador de seis ruedas está recolectando muestras de rocas y suelo marciano que brinden signos de antigua vida microbiana en el cráter Jezero.
Estos ejemplares, extraídos con un taladro, son introducidos y sellados en varios tubos de metal que luego el robot va dejando en la superficie.
Dichas muestras serán traídas a la Tierra para el 2030, según un plan de la NASA que incluye robots y dos nuevos helicópteros, según informó la institución.
