Retornar al nuevo Pasaje Camacho en el centro de Neiva, es casi que detener el tiempo, las cosas no avanzan o lo hacen muy lento, gracias al esfuerzo de los comerciantes que con su trabajo y tesón mantienen sus comercios pese a las dificultades. Este 2022, no ha sido un buen año y el panorama para 2023 no se ve nada claro, todo debido a la crisis económica que afecta al país y al mundo.
Visitar este corredor y paso obligado entre el parque Santander y la Plaza Cívica en el centro de Neiva es encontrar un lugar organizado, agradable, con comerciantes deseosos de salir adelante, pero que, igual que hace un año, se quejan por las pocas ventas en este 2022, unido a que la película se mantiene, trabajan en un espacio que es del municipio, pero poco o nada los tienen en cuenta.
Esto no es de ahora, según dio a conocer Celeny Arias, la presidenta de la Asociación de comerciantes del nuevo Pasaje Camacho. “Ha pasado un año más y tenemos que decir, lo mismo, que no sabemos con quien nos debemos entender, el último contacto con las administraciones se dio en la anterior del alcalde Lara Sanchez, se llegó a unos acuerdos y estos nunca se cumplieron”, expresó.
“Ahora van tres años y no sabemos con quien debemos entendernos, es más aquí hay una oficina que nunca abre y cuando alguien nos pregunta sobre cómo se pueden vincular o con quien se deben entender, no sabemos a dónde enviarlos, no se sabe a qué dependencia está asignada la administración del Pasaje Camacho”, sostuvo.
Balance 2022
Para la presidenta de la asociación de vendedores del Nuevo Pasaje Camacho y como vocera de todos, manifestó que “el año 2022 ha sido un año muy regular por no decir malo, eso fue parejo todo el año, no se puede decir que un mes si y otro no, todo el año hemos estado muy desanimados por las bajas ventas, llegó y pasó noviembre y estas no mejoraron y ya vamos en diciembre y nada que mejoran”.
Esta mujer acostumbrada como comerciante a las altas y las bajas, habló con un tono de desesperanza, “nosotros como comerciantes y como voceros de todos los comerciantes yo creo que de todo el Huila, estamos un poco asustados sobre qué vamos a hacer con los inventarios de mercancías que se están acumulado, muchas facturas por pagar y las ventas muy por debajo de lo esperado”, comentó.
Diciembre cómo pinta
A este diciembre lo llamó un diciembre bastante complicado para no decir que no se vislumbra para nada bueno, “vamos por el noveno día y las ventas siguen muy por debajo para poder cumplir con las obligaciones como el pago de personal que tocó contratar para la temporada, pagar los compromisos y las otras obligaciones, no están dando un margen mínimo para poder uno decir por lo menos podemos cumplir”.
De nuevo se anima y toma una especie de segundo aire para manifestar que siempre como comerciantes mantienen la esperanza de que cada día las cosas pueden cambiar, mejorar, “uno abre las puertas de su negocio, esperando cosas buenas, positivas, que no sean como ayer sino distintas, de lo contrario no seriamos comerciantes, no abriríamos el local con ese sueño, esa esperanza y seguimos que lleguen esos buenos días.
Aunque le he dicho a varios comerciantes, siempre es mejor decir que todo el mes estuvo bueno y no tener que manifestar que en los últimos días vino mucha gente y no los pude atender a todos y queda uno en las mismas sin tener unas buenas ganancias”.
Reiteró que todos están muy preocupados porque las ventas han estado bastante regulares y hay que pagar arriendos altos, las deudas están ahí, pago de servicios, pago de personal, pago de facturas que se han acumulado a lo largo del año, entonces hay que imaginar cómo es la situación al tener que pensar en todo eso.
¿Qué dicen los clientes?
Como receptores del pensamiento de los clientes, son estos mismos los que dicen que no hay dinero, el mercado que es lo primordial está por las nubes, “entonces si una persona tiene dos hijos o tres hijos, primero tiene que alimentarlos antes de darles el vestido o regalos y menos juguetes, entonces si antes dedicaban un 20% para ese rubro, no sabe uno de donde van a sacar para esa inversión, la gente se queja mucho.
Basta con ver noticias cada día y se da uno cuenta que la crisis económica es mundial y Colombia la está sintiendo con mucho rigor y el Huila, ni se diga. Uno que todos los días trata la clientela se da cuenta que si antes tenia para un vestido de $60.000 u $80.000 pesos ahora quieren uno de $20.000 o $30.000 pesos y como en el caso mío que vendo productos nacionales es casi que imposible poder venderles un vestido de ese valor, las telas y los vestidos producidos en Colombia son un poco más costosos, es muy difícil vender prendas a precios muy bajos para dales gusto a las personas en lo que quieren.
Por el lado de las comidas
Para quienes conocen o han ido al nuevo Pasaje Camacho, saben que está dividido en dos plazoletas, una en la parte alta en donde se ubican los almacenes de venta de ropa, zapatos y mercancía en general y la parte baja con negocios de venta de comidas.
Al caminar por el lugar se nota que los locales que más se han cerrado son los de venta de alimentos, las cafeterías, los restaurantes. La presidenta de la asociación, Celeny Arias, argumenta que para ellos es como un termómetro sobre cómo van las ventas.
“Si nosotros vemos los restaurantes a la hora del almuerzo, solos sin nada de gente, lo mismo en la tarde, podemos decir que las ventas están muy regulares, pero aún si cierran muy temprano como ha sucedido, a la hora del almuerzo es un ratico y la gente se va, creo que no venden lo suficiente, eso nos permite vislumbrar todo el panorama, si allá que es la comida que es algo en lo que es prioritario invertir, imagínese cómo es la cosa en la venta de mercancía”, añadió.
Han estado observando que lo que fue noviembre y lo que va de diciembre la venta de comida ha estado bastante regular, están cerrando muy temprano, tipo cinco o seis de la tarde, si es así en la venta de comida que cierran temprano, entonces imaginan la situación para ellos que no mejora para nada.
¿Han pensado en alguna programación especial?
Si han programado e inclusive han tenido la presencia de empresas que han querido organizar programaciones especiales en el lugar, pero ellos como asociación no pueden cobrar, por el espacio, no piden dinero alguno, lo que piden es cosas para mejorar las instalaciones, para mantener bonito el entorno, cosas para el mantenimiento.
“Llegó diciembre y no nos tuvieron en cuenta para el alumbrado navideño, aquí no colocaron una sola luz, siendo espacio de ellos, no hay un solo adorno, no nos incluyeron en la programación especial, por eso nos toca a nosotros mismos, pero como está la situación de las ventas, si hay plata para una cosa no hay para otra”, añadió.
Se ha buscado la manera de tocar puertas, de hacer contactos, pero respetando a quienes están en las dependencias de la administración municipal, estas han sido muy negligentes con ellos como comerciantes y como clientes, “no nos escuchan, no nos ponen cuidado para nada, tienen una oficina aquí que nunca abre, está casi cayéndose, no aparece alguien a decir vamos a meterle la mano al Pasaje Camacho, escuchar las necesidades de los comerciantes, que son bastantes.
Al hacer el recuento de cuántos sobreviven desde hace quince años que abrió sus puertas por primera vez el Nuevo Pasaje Camacho, no pasan de cuatro. Los demás son nuevos, algunos llegaron por poco tiempo y ya se fueron, otros han entregado, otros han quebrado, realmente es el reflejo de lo difícil que es la situación para estos comerciantes en el centro de Neiva.
Si la gente llega hasta el pasaje Camacho, se encuentra con un lugar en donde hay muy buenas mercancías, excelente atención, un sitio espectacular en pleno centro de Neiva, vigilancia y muchas cosas buenas, los comerciantes nos preocupamos por ofrecer lo mejor y estamos a la vanguardia, lo que está de moda, la gente se muestra satisfecha con los productos que adquieren, que llevan, pero entonces si nos sentimos como dejados de un lado por la administración, ellos no aparecen a ver si hacemos una administración mancomunada como lo hemos pedido siempre, no encontramos un apoyo, por decir vamos a montar un evento bueno que nos sirva a todos, por eso estamos como a la deriva.
Cuando la gente llega a buscar nos toca decir esto es de la alcaldía, pero no sabemos a quien tienen que ir a buscar, poder dar una verdadera orientación al público en lo que se están preguntando con respecto al Pasaje Camacho.
Siempre que tengo la oportunidad de expresarme por algún medio como en el caso de Diario del Huila, he dicho, “este es un lugar espectacular, un lugar que está en la memoria de la gente y pienso que el municipio podría sacar la cara con un lugar tan bonito que tiene, pero no lo hace, no sabemos qué es lo que pasa, los comerciantes en estos quince años hemos pasado por muchas dificultades, pero nos gustaría que vinieran y podríamos llegar a acuerdos, que nos plantearan soluciones a temas como los arriendos.
Recordó que el último contacto que tuvieron con una administración fue en el gobierno de Lara Sanchez, con muchas promesas de arreglos, de tenernos en cuenta, pero no se ha podido dar nada, todos salen y quedamos en las mismas.
Adicional en el contrato inicial se había pactado que los arriendos se ajustarían de acuerdo a la evolución y el crecimiento comercial del Pasaje, algo que nunca se cumplió, porque los resultados económicos no han sido los mejores y los arriendos si se incrementan cada año por IPC, es algo que nos tiene asfixiados, son deudas difíciles de pagar, la idea es que si los locales no eran sostenibles se rebajarían los arriendos para poder mantener al día el canon de los mismos , pagar un arriendo justo, acorde a lo que se está dando en el mercado. No motivan a los comerciantes para que se puedan mantener al día.
Son 22 locales de los que se mantienen ocupados y abiertos al público los 12 de la zona de mercancías y de los diez de venta de comida solo se mantienen cinco o seis, los demás cerraron o se quebraron.
Una reflexión desde la perspectiva de comerciantes que tienen una trayectoria y que están acostumbrados a las crisis, levantarse de las mismas y salir adelante. Pero con un panorama no tan optimista de cara al próximo año debido a la crisis mundial que nos cobija con su coletazo bastante avasallador.