Los equipos de rescate de Cuba localizaron este lunes más restos óseos en el lugar del incendio registrado en Matanzas tras el impacto de un rayo en uno de ocho tanques de combustible con 50.000 metros cúbicos de capacidad.
Así lo informó el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, a través de sus redes sociales, en donde dijo que, “Continúa la búsqueda incansable de fragmentos óseos y de objetos que pudieran tener relación con alguna de las personas desaparecidas y se supone se encontraban en el lugar del accidente al momento de la explosión “.
Los cuerpos fueron encontrados el domingo en varios lugares de la zona del incendio y ya fueron enviados a los laboratorios para su identificación. Además, es de precisar que el pasado viernes, el régimen cubano informó que había localizado en el lugar del incendio los restos óseos de cuatro personas.
Oficialmente 14 personas figuran como desaparecidas, principalmente bomberos que trabajaban en la extinción de las llamas cuando se produjo la explosión. Las llamas afectaron cuatro depósitos del parque industrial, estratégicas para el país, provocando graves explosiones, con llamaradas de varias decenas de metros, y una columna de humo negro tóxico que alcanzó a La Habana, a 104 kilómetros.
A la fecha, el gobierno de Miguel Díaz-Canel, no ha dado a conocer sus identidades, pese al reclamo de activistas independientes y ONG, quienes han afirmado que algunos eran jóvenes que hacían servicio militar. La dictadura cubana tampoco ha difundido estimaciones sobre el costo económico de este suceso, calificado ya como el mayor desastre industrial del país. El saldo tras el incidente es de 2 fallecidos, 132 personas lesionadas y 19 hospitalizadas, de acuerdo con el informe diario del Ministerio de Salud Pública de este lunes.
Así las cosas, el régimen de Cuba declaró el viernes como extinto el incendio. Una vez que se extinguió el fuego, cerca de 60 peritos ingresaron a la zona siniestrada para la recuperación de los restos de las personas consideradas desaparecidas.
Finalmente, el incendio, que alcanzó grandes proporciones, inició el viernes pasado cuando un rayo impactó un inmenso tanque que contenía en ese momento 26 millones de litros de combustible, en la base de supertanqueros ubicada en el cinturón industrial de Matanzas, una ciudad a 100 kilómetros de La Habana. El fuego se extendió arrasando con cuatro de los ocho tanques, con capacidad para acopiar 50 millones de litros de crudo cada uno, que tiene esta base.
