Las rupturas en las cadenas de suministro, provocada por la crisis de contenedores, en medio de la reactivación y ad-portas de las festividades navideñas, están generando un tsunami de expectativas inciertas para el sector productivo del país. Igualmente, los efectos inflacionarios de las canastas de bienes y servicios están a la orden del día, por el incremento desbordado de éstos, que van a afectar el bolsillo de las familias colombianas. Llama la atención sobre el comportamiento de la inflación en Colombia y en el resto de los países del mundo. Por estos días la inflación es un asunto que tiene la atención de prácticamente cualquier autoridad económica y financiera en el mundo. Como era de esperarse, con la reactivación tras los meses más críticos de la pandemia, el consumo de las empresas y de los hogares se está dinamizando y, por lo tanto, los precios vienen al alza.
A la crisis del transporte internacional de materias primas utilizando contenedores, les pasó algo parecido que a muchos viajeros al principio de la pandemia: así como los confinamientos sorprendieron a muchas personas por fuera de su país, así mismo ocurrió con buques y contenedores. Producto de lo anterior, hay conmoción por las mercancías y materias primas que no están llegando al país, debido al cierre de puertos marítimos durante la pandemia del Covid, lo que frenó la cadena logística de transporte de contenedores. Tal situación, ha generado alza de fletes y por ende, está afectando las importaciones de bienes, y sobre todo justo antes de la temporada de navidad. Un sector afectado es el renglón de los licores y de la cerveza.
Para la producción local de cerveza se importan insumos como cebada, trigo, lúpulo e incluso materias para la elaboración de los envases de lata, entre otros, que están en riesgo de abastecimiento por efecto de dicha crisis logística mundial. Pero son preocupantes los futuros incrementos de los precios de la cerveza, por un lado, por la escasez que existe y por otro lado por el aumento de los fletes y transporte marítimo de los insumos. Mover un conteiner supera los 20.000 dólares hoy, cuando en el 2020 era de 2.500. Igualmente, no existen conteiners vacíos, ni disponibles. Igualmente hay una baja oferta de conductores de camiones que saquen esos contenedores de los puertos. La operación de un barco pasó de 40 a 75 días.
De tal magnitud es la crisis, que otros factores están incidiendo también para que se presente esta situación: puertos funcionando a media máquina, barcos demorados, no hay trabajadores disponibles, fletes disparados, que, junto con el incremento de la tasa de cambio, se prevén dificultades para el consumo de la cerveza y otros bienes importados durante la temporada navideña.
