Deshojando margaritas
Por: Margarita Suárez
El viejo adagio “el que persevera alcanza” es real. Aquí es donde aparece mi amiga, colega y paisana, Fabiola Morera Carvajal, un ejemplo viviente de éxito. Fabiola, sin haber estudiado una carrera, sin conocer otro idioma, sin haber viajado, sin la tecnología de hoy, siendo la secretaria de Fernando Gómez Agudelo, presidente de RTI Televisión, supo entender el privilegio de estar cerca de un poderoso. Contestaba el teléfono y recibía a los “influencer” de la época. Mezclada entre triunfadores le surgieron ideas. Sus ansias de superación la llevaron a ser columnista de Cromos, la mejor revista de la época y fundar y consolidar, hace más de cuatro décadas, la primera empresa de comunicaciones y relaciones públicas del país, denominada “Fabiola Morera Comunicaciones”. Se convirtió en pionera y gurú de las comunicaciones. Su columna en Cromos ocupaba un tercio de página. La oportunidad se la dio su paisano Augusto Calderón, director de la revista. En cierta ocasión le pregunté al alto ejecutivo de Microsoft, el colombiano Orlando Ayala: ¿qué es para usted la inteligencia? “Es la capacidad de ver algo que los demás no ven, algo que no es obvio. Pensar en lo que los demás no piensan”, respondió. En ese momento recordé a mi amiga Fabiola Morera. Ella visualizó las oportunidades y pensó en lo que otros no pensaban. Entendió que su roce con propietarios de agencias de publicidad y agencias de viajes, era un tesoro. Escribía sobre la vida social y profesional de los publicistas, un tema que nadie abordaba. A su rinconcito lo tituló “Indiscretísimo”, aunque la verdad no eran indiscreciones. El éxito fue tal que cada vez tuvo un espacio más generoso en la revista. Marcas de prestigio, a las que llegó recomendada por los publicistas, fueron sus primeros clientes. Sus eventos contaban con la presencia de empresarios, periodistas, directores de medios, políticos, artistas y jet-set. Exreinas de belleza y modelos colaboraban con el protocolo. Más adelante creó otro rincón en Cromos, que después fueron dos páginas, dedicadas a la gente del sector turismo. El “invento” de La Morera, le permitió viajar gratis por el mundo, lo cual benefició su empresa, que después de tantos años sigue siendo la primera en su género. Admirable.
