El Gobierno Nacional se pronunció ante los hechos que se registran en el norte del departamento de Antioquia por el paro minero que se presenta en la región. En un comunicado oficial, el Gobierno rechaza cualquier acto de violencia que se pueda presentar durante la protesta social y reclama un pronunciamiento en el mismo sentido por parte de los manifestantes.
El Gobierno ratifica que respeta el derecho a la protesta pacífica y ha dado instrucciones a la Fuerza Pública para garantizarla y proteger los derechos de los ciudadanos. Desde el pasado fin de semana, el Gobierno Nacional ha estado en contacto con las autoridades de los municipios y del departamento de Antioquia para revisar el caso del paro minero en el norte del departamento, en el Bajo Cauca, y se ha desplazado una comisión de cinco viceministros para atender esta situación.
La comisión está encabezada por los ministerios del Interior, Defensa, de Minas y Energía, Medio Ambiente y el Departamento Nacional de Planeación, con el apoyo técnico de otras entidades que trabajan en temas de fondo en relación con la minería y el desarrollo de la región.
El primer punto de la agenda propuesta por el Gobierno es hacer un balance y una acción inmediata que permita atender humanitariamente a las poblaciones para evitar el desabastecimiento de alimentos o medicamentos. La delegación del Gobierno trabajará conjuntamente con los alcaldes, la Iglesia y las organizaciones sociales para identificar las dificultades humanitarias en la zona y brindar atención prioritaria a la población.
El Gobierno Nacional hace un llamado a la comunidad y a los manifestantes para resolver cualquier discordia de manera pacífica y respetando los derechos de la población civil.
