Como si no fueran suficientes los problemas que enfrentan las familias huilenses en materia de seguridad y acecho del crimen organizado y de la presencia de organizaciones narcoterroristas, se han venido presentando grandes incendios forestales en algunos municipios que están afectando su dinámica productiva y los ecosistemas, especialmente los recursos hídricos que le suministran el agua a los acueductos municipales y veredales. Desafortunadamente la realidad que estamos viviendo con el cambio climático, deben generar transformaciones en la sociedad, en favor de la resiliencia y la adaptación, para no improvisar literalmente apagando incendios en todo nuestro hábitat. Además, se deben extremar los controles para prevenir incendios forestales, para lo cual es indispensable que las autoridades gubernamentales apoyen la dotación de equipos y de la logística necesaria a los Organismos de Socorro para prevenir y atender eficientemente las situaciones de quemas forestales. Actualmente carecen de la infraestructura suficiente para contrarrestar estas emergencias que durante estas épocas de intensas temperaturas, se han vuelto un paisaje en las zonas boscosas, provocadas en su mayoría por personas desadaptadas y pirómanas, que no descansan con generar un ambiente de caos en las familias que residen en dichas zonas.
El gobierno departamental ha solicitado con urgencia a las instancias nacionales para que le apoyen con ayuda militar, mediante helicópteros especializados para apoyar desde el aire a las brigadas bomberiles y de los organismos de socorro, que junto con las comunidades buscan hacerles frente a las llamas que se propagan en el ambiente, con el apoyo de los vientos que por estos tiempos ocurren en el departamento. En lo que va del año, Neiva ha registrado más de 96 emergencias relacionadas con incendios forestales. Para hacer frente a esta problemática, la Administración Municipal ha implementado el uso de drones, que permiten monitorear las áreas más afectadas y facilitar la planificación de los operativos de control. La Cruz Roja, por su parte, ha instalado Módulos de Estabilización y Clasificación (MEC) para brindar atención médica en el terreno a los brigadistas que combaten las llamas.
La sequía, como resultado del fenómeno del Niño, las quemas con fines agrícolas que se salen de control y la codicia de algunos desadaptados pirómanos cuya pretensión es hacer daño, son los factores entre otros, que han confluido en esta coyuntura, particularmente crítica. Frente a sus estragos, hay que hacer un llamado para que las labores de restauración en lugares como áreas afectadas comiencen cuanto antes. Que no se evaporen las promesas ni los anuncios en este sentido, pues son acciones que se requieren con verdadera urgencia. La constante en estos casos, hay que decirlo, es la abundancia de anuncios y la lentitud con la cual tienen lugar las pocas acciones tendientes a recuperar los ecosistemas afectados.