Diariamente se siguen presentando invasiones a las propiedades privadas por algunas organizaciones que en muchos casos son auspiciados por tierreros, que solo buscan lucrarse aprovechándose del drama de cientos de familias pobres y sin techo que se encuentran en los municipios en el país. Esta situación se ha vuelto preocupante porque este fenómeno está generando un malestar y una desmotivación en los empresarios del sector agropecuario que son los generadores de empleos, que se sienten desamparados por la mirada indiferente del gobierno nacional. Lo anterior, se ha convertido en un estímulo y en un caldo de cultivo, para que dichas organizaciones se aprovechen de la coyuntura actual. En estos procesos se infiltran avivatos y hampones que se benefician de esta necesidad de esta necesidad a la hora de expoliar los escasos recursos de sus víctimas. No son otra cosa que invasores profesionales de terrenos públicos que luego revenden a personas incautas.
Tal es el caso, la invasión de algunos terrenos en jurisdicción del Corregimiento del Caguán que tiene en jaque a las autoridades municipales y a sus propietarios, porque no se ha visto la voluntad política del gobierno del gobierno nacional, en encontrar una salida concertada para que sean desalojados estos predios privados, que abusivamente han sido invadidos. La fuerza pública ha sido desbordada por la forma violenta e irracional de los invasores que a través de la presión buscan consolidarse en dichos predios ajenos. Una situación que actualmente se presenta, es que en la noche son desocupados con algunos escasos vigilantes, porque se van a dormir a sus hogares. Y al siguiente día, vuelven a ocupar sus carpas.
Igualmente, hemos recibido en esta casa editorial algunos comentarios, de que se pretenden invadir otras zonas urbanas, específicamente en terrenos aledaños al barrio el Tesoro de la ciudad de Neiva. La gente cae, ante la necesidad apremiante de tener casa. Ignoran los avisos que prohíben la venta de espacios y la construcción de viviendas o porque se encuentran en zonas de alto riego de deslizamiento. Este fenómeno seguirá creciendo, a menos que se tomen medidas radicales. Aunque las proyecciones indiquen que la población que se encuentran en la legalidad va en aumento, también ocurre lo mismo con los asentamientos ilegales, que crecen de forma exponencial en detrimento de la misma ciudad y su calidad de vida. Si esto no se para, en los próximos años, estas invasiones pueden presentarse en los condominios encerrados.
Lo que, si es absurdo, son las mentiras y falacias de los lideres de los tierreros, que les han anunciado de la supuesta llegada de servicios públicos. Todo a través de mentiras y estafas, pues las autoridades han expresado que se trata de información falsa. Estos delincuentes han montado una industria criminal para invadir terrenos. Se debe frenar su actividad.
