La quema del Palacio de Justicia de Tuluá (Valle del Cauca) generó la indignación de varios abogados, jueces y otros funcionarios judiciales del país que rechazaron estos actos de violencia en medio de las manifestaciones por el Paro Nacional.
Los hechos ocurrieron en horas de la noche de este martes 25 de mayo. Según la información que se conoce hasta el momento, hacia las 8:30 un grupo de personas prendió fuego a la infraestructura y el incendio no pudo ser apagado debido a que no se le permitió el paso a los bomberos.
Cabe resaltar que, desde horas de la tarde, se registró una difícil situación de orden público en el municipio, pues hubo enfrentamientos entre algunos manifestantes y el Esmad, así como saqueos y otros actos vandálicos.
Tras la quema del Palacio de Justicia de Tuluá, el fiscal general Francisco Barbosa indicó que se priorizará esta investigación para judicializar en el menor tiempo posible a los responsables.
«La Fiscalía General de la Nación rechaza de forma vehemente los actos de terrorismo que llevaron a la destrucción y quema del Palacio de Justicia de Tuluá. Por esa razón, la Fiscalía priorizará esta investigación y esclarecerá los hechos», dijo.
Y agregó: «Queremos decirle a la ciudadanía y al país que debe respetarse a la Rama Judicial del poder público en Colombia. Que nuestros magistrados, jueces, fiscales, investigadores y todas las personas que hacen parte de la Rama Judicial del país le cumplen un servicio a Colombia y protegen los derechos fundamentales de los ciudadanos en el marco de sus funciones».
El Consejo Superior de la Judicatura indicó, por su parte, que condena la quema del Palacio de Justicia en Tuluá y la puesta en peligro de vida e integridad de los servidores de los despachos judiciales.
«¡Los actos violentos deben cesar! La prioridad es la vida y la justicia, garante de derechos fundamentales de los ciudadanos. Actos violentos como el sucedido en Palacio de Justicia de Tuluá ya ha ocurrido en otras sedes judiciales. La destrucción de expedientes no puede ser un fin, pues obstaculiza el propósito de construir una sociedad más justa», afirmó.
Varios abogados y abogadas se han unido a estos mensajes de rechazo a la quema del Palacio de Justicia de Tuluá.
«Es imposible no pensar en la quema del palacio de justicia en 1985, en lo inútiles que fueron las instituciones para encontrar a los responsables, los cientos de muertos, los desaparecidos, los chivos expiatorios, la justicia ardiendo. Que imagen tan dolorosa», indicó la abogada Catalina Botero.
