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“La cámara fotográfica es un arma que quiere retratar el alma”

Sep 3, 2022

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Se celebró el Día Mundial de la Fotografía, el arte y la técnica que permite registrar instantes inolvidables. Hernán Puentes, es uno de los fotógrafos más cotizados e importantes del país, pues ha acompañado a emblemáticas figuras públicas nacionales e internacionales. Diario Del Huila habló con el Opita sobre su trayectoria, percepciones y proyectos.

DIARIO DEL HUILA, HISTORIA

Por: Johan Eduardo Rojas López

Hernán Puentes nació en Neiva, y aunque en un principio no estaba interesado por la fotografía, al pasar de los años, gracias a las casualidades de la vida, se enamoró de la profesión que lo ha mantenido vigente durante más de una década. Según parece, es el consentido de las celebridades y empresas más importantes del país. Ha fotografiado animales, personas, objetos y ha estado en infinidad de eventos, de ahí su capacidad de adaptarse a lo que la vida le ponga.

Por su lente han pasado un sinfín de celebridades que le han permitido plasmar su esencia en cada registro, la misma que lo ha llevado a convertirse en un referente de la materia.

Aunque ahora goza de éxito, sus primeros años de vida transcurrieron en el departamento del Huila bajo una familia promedio que siempre le brindó el apoyo para que cumpliera su sueño. El conocido fotógrafo que hoy se codea con la alta esfera del entretenimiento y otros sectores del país, recuerda su ciudad natal como el escenario donde fue feliz junto a sus amigos de barrio.

Ese amor patriótico lo hace defender a capa y espada a su gente.

Su luz irradia los rincones del mundo

Tras finalizar su bachillerato se trasladó a Bogotá, en donde el panorama cambió radicalmente. Allí empezó a estudiar Diseño Gráfico, y gracias a la materia de Fotografía, descubrió su vocación y de inmediato se cambió de carrera. Desde ese momento, su agite diario no ha parado y, por el contrario, parece no tener límites pues cada vez su luz irradia más rincones del mundo.

“Yo fui muy feliz en Neiva. Todo transcurrió en medio de la tranquilidad. Fue durísimo porque venía de un buen vividero a una ciudad que se lo devora. Arrancó la academia primero, después estuve una Casa Editorial y allí me fui encarrilando, luego estuve en la revista Soho y ahí me encarrilé en la farándula”, detalló el fotógrafo.

La disciplina, dedicación, esfuerzo, ganas y lucha constante lo llevaron a abrirse paso en una industria competitiva y compleja. Afortunadamente, encontró su rumbo y hoy por hoy, hace lo que ama. “Tuve la oportunidad y la certeza de hacerlo como lo hice. Me lo tomé demasiado en serio y por eso le aposté. Yo comencé bastante inquieto por todo el tema editorial porque finalmente ofrecen una estabilidad cuando estás iniciando. Tuve la gran fortuna de que mucha gente me acogió y con mi estilo logré exponer un valor agregado. Fui construyendo y los medios me dieron la oportunidad de ir experimentando hasta que encontré lo que quería. Eso me ayudó a prepararme en lo que hoy soy”, agregó.  

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No fue profeta en su tierra

Jamás imaginó en alcanzar lo que hoy tiene pues más allá del reconocimiento, el dinero y la estabilidad, logró encontrar en un trabajo arduo, la felicidad que lo mantiene en pie. Hernán Puentes, es hijo de una enfermera y un profesor de matemáticas, lo que significaba que pensara desenvolverse en ese contexto. Sin embargo, el Diseño Gráfico, empezó a captar su atención y ese finalmente sería el medio para encontrar ese amor desenfrenado que le despierta la fotografía.   

“Siento que hay de pronto ese estigma de que la fotografía no se ve como algo profesional, no lo ven como una opción seguramente económica y de progreso. Cuando nos quitemos ese estigma seguramente la academia sobre todo va a apostarle al tema. El primer paso es abrir este abanico de posibilidades para que todos se formen de manera diferente a lo convencional, allí está la falla y eso tenemos que trabajar para destacarnos como región”, comenta el profesional huilense de 47 años de edad, quien pese a ser de la región, nunca ha tenido la oportunidad de trabajar en. Sin embargo afirmó que siempre ha querido realizar un proyecto en Neiva.

Su familia es el motor que lo mueve, sus hijos son el mejor regalo y el lente es la herramienta que prolonga lo que el ojo no alcanza ver.

Orgullo Huilense

Puentes lleva más de dos décadas radicado en Bogotá, pero trata de al menos venir a su ciudad natal por lo menos tres veces al año. Volver a sus raíces representa tranquilidad, renovación de energías e inclusive un renacer cada vez que no encuentra una salida. Este es su refugio y de eso se siente orgulloso, pues recorrer las calles de la capital bambuquera de América lo incentivan a seguir luchando en un medio lleno de competencia.

Ese amor patriótico lo hace defender a capa y espada a su gente. “Todos dicen que los opitas somos una manada de flojos, pero yo sé que no es así y existimos muchos ejemplos que muestran eso. Somos unos trabajadores buenísimos. Hemos sido estigmatizados, pero hemos mostrado lo contrario. A veces estamos con Claudia Bahamón y nos cogen de recocha”, comenta.

Cambio de la industria

Gracias a la tecnología el mercado ha venido registrando cambios notorios, situación que no es muy bien vista por el fotógrafo dado que a pesar de que reconocer los beneficios que se tienen, manifestó que hace falta la academia. “La tecnología ha logrado que salgan fotógrafos de la tierra y me parece que falta un poco de academia. De pronto será la misma tecnología y la facilidad con la que la gente desea hacer fotos. A mí en lo personal puedo decir que me va muy bien porque finalmente la tecnología me ha mejorado la vida en medio de inmediatez y visibilidad, pero soy fotógrafo y lo hago bien, tengo toda la infraestructura para estar vigente en el mercado”, expresó Hernán Puentes.  

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En este sentido, según el fotógrafo, la tecnología no ha sido el mayor aliado para quienes asumen el oficio con responsabilidad y profesionalismo. La pandemia también hizo que muchos profesionales emigraron hacia lo digital y aunque para Hernán Puentes fue difícil porque se cancelaron muchos espectáculos, no le apostó mucho a la fotografía virtual dado que se mantuvo con el archivo fotográfico que viene consolidando durante toda su carrera.

La magia de su universo capturador

Carmen Villalobos, Lina Tejeiro, Carolina Cruz, Taran Mejía, Carlos Vives, Maluma, J Balvin, Sebastián Yatra, Ariadna Gutiérrez, Carolina Gaitán, Alejandra Azcarate, Majida Issa, Greeicy Rendon y Andrea Serna, son tan solo algunas de los cientos de celebridades que han pasado por su lente. Pero eso no es todo, pues trabaja con productores de televisión y múltiples marcas, además, cuando estas figuras públicas que se han convertido en sus amigos tienen algún proyecto, siempre lo recomiendan a él.

Claramente, esto requiere de gran responsabilidad y así lo entiende él puesto que reconoce que cada personaje es un universo de miles de cosas, por tanto, trata siempre de sacar lo mejor. “Rompo el hielo que puede haber porque finalmente la cámara fotográfica es un arma que quiere retratar el alma. Hoy en día trato de aplicar esa magia que me dan las herramientas para poder enamorar al personaje y se vea otra cosa diferente porque seguramente han pasado por numerosos fotógrafos. Trato de enamorarlos con la luz y esa pensaría que esa es mi mayor virtud porque logró la conexión con el modelo”, indicó.

Lo fundamental siempre será generar recordación por un trabajo bien realizado y ahora se está apelando a la naturalidad en medio de lo que cabe. Eso es lo que piden las empresas para los registros de trabajo.

La luz es su valor agregado y no solamente en su trabajo, pues en la vida misma, brilla con autenticidad. 

Rol de empresario

No siendo suficiente como fotógrafo, sus sueños continuaron y decidió en plena pandemia montar su propio estudio fotográfico. Este proyecto surgió por la necesidad de contar con espacio personal para tener todos los elementos necesarios para su oficio y poder trabajar en conjunto con otros colegas, con el fin de mantenerse vigentes. Ahora bien, lo cierto es que pese a contar con un equipo, el titular siempre es él porque en definitiva es quien hace magia con su cámara fotografía, de ahí, lo difícil de poder desempeñarse positivamente en todas las tareas diarias.

“Lo aprendí a manejar de manera positiva, aquí no se puede mandar a alguien, me toca a mí y a veces si es un poco agotador por el tema de los compromisos. Ya cuando es una marca y nombre, la verdad debes estar dispuesto a todo y moverte, eso ya lo manejo perfectamente”, comentó.

Finalmente, su familia es el motor que lo mueve, sus hijos son el mejor regalo y el lente es la herramienta que prolonga lo que el ojo no alcanza ver. Por ahora, vienen muchos proyectos, entre esos, retomar un libro que desea terminar. Igualmente, tiene ofertas para ir a Estados Unidos con marcas y productoras internacionales. Lo anterior a raíz de que quiere volar más alto y se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida en donde estudia el camino que desea recorrer.

“La fotografía es mi vida entera, es magia y esperanza porque he descubierto que con esto puedo hacer feliz a la gente. Hay mucha gente que es feliz y hoy en día después de haber recorrido tanto camino, lo que más me gusta de eso es que mucha gente es feliz con mi trabajo y mis fotos. Llegar a ese nivel me parece espectacular”, puntualizó.

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