Cada semana un nuevo escándalo sale a la luz del gobierno “Duque”; un gobierno que su gran bandera ha sido la corrupción, el despilfarro del dinero en contratos amañados, manipulados, usados como forma de pagar favores politiqueros mantener a las hegemonías corruptas de diferentes regiones del país para poder perpetuarse en el poder. Una corrupción con mafias instauradas encargadas de comprar el sistema judicial, entorpecer el accionar de algunos jueces que luchan por hacer las cosas bien pero que al final solo condenan con penas irrisorias sin recuperar el dinero hurtado. Un gobierno que manda mensajes claros como hágase rico a costillas del erario público, robe mucho pero mucho dinero para que pueda comprar todo el sistema y nunca pagar condena.
Da risa escuchar a los políticos del CD y sus partidos aliados hablando de honestidad, pulcritud, criticando al gobierno anterior por sus mermeladas sin mirar que los alcances del actual han sido mayores superando por mucha distancia y dinero al anterior.
Estamos en una situación compleja, la corrupción se convirtió en un estilo de vida para muchos, en ciertos sectores son alabados estos personajes y muchos desean continuar sus pasos, una forma de enriquecerse facial, rápido y con consecuencias mínimas.
La solución no es fácil, esto requiere de una transformación social de fondo, dónde la honestidad, el trabajo digno, la honradez y el “buen nombre” sean una carta de presentación y una forma de vida; así mismo los castigos deben ser severos, el rechazo social y el castigo social debe ser también una forma de castigo.
Es frustrante y triste saber que el mensaje de la clase política y dirigente de Colombia no es de honestidad , es del vale todo para conseguir dinero, no importa la forma ni quien caiga, una clara herencia del narcotráfico que nos tiene consumidos en un narcoestado y narco economía.
Soluciones a corto plazo no se vislumbran si mantenemos la aceptación social de la corrupción, si veneramos a aquellos que con sus “jugaditas” y “viveza” sigan perpetuándose en el poder y manipulando a los electores.
P.D: vuelvo a insistir que una gran herramienta es nuestro voto, votar con compromiso social y castigar a los corruptos; es una pequeña parte para esta lucha.
