La deserción escolar se ha convertido en una mayúscula problemática para las autoridades educativas del municipio. Cerca de 4.000 estudiantes se dejaron de matricular durante la presente vigencia en la capital del departamento del Huila de acuerdo con lo expresado por la Secretaría de Educación Municipal, Magister Natalia Andrea Rodríguez Gutiérrez como lo refleja el Sistema de Matriculas Estudiantil (Simat). Este notable descenso es preocupante. El proceso de matrícula para el año en curso ha sido considerablemente lento. Hasta la formalización de las matrículas con cohorte al primero de marzo de 2024, se tiene un registro de 48.600 estudiantes matriculados en niveles de básica y media, excluyendo programas de educación para adultos. Una cifra que contrasta desfavorablemente con los 53.200 estudiantes matriculados en el mismo período del año anterior.
Para algunos expertos este fenómeno es nacional. Existen diversas razones para que ocurra este fenómeno social. Son factores que se encuentran interrelacionados que influyen en este problema. Entre ellos se encuentran la pobreza, la desigualdad socioeconómica, la violencia escolar, la falta de interés y motivación y la escasez de oportunidades laborales. Consideramos que el accionar gubernamental impulsado por el gobierno nacional, en la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica del país, ha provocado un proceso progresivo de empobrecimiento de los sectores populares del país.
Así los áulicos del presidente Gustavo Petro Urrego, digan lo contrario, las medidas adoptadas desde su posesión se han convertido en el campo abonado para que, a las familias colombianas, se les esté diezmando sus ingresos familiares. Así el Estado les proporcione alimentación escolar, kits gratuitos, transporte gratis, entre otros subsidios, la situación económica en sus unidades familiares es muy crítica. Lo anterior, está generando que muchos niños abandonen su formación educativa, para engrosar las filas del trabajo infantil.
Hay necesidad que la administración municipal de Neiva desarrolle convenios con la Facultad de Educación de la Universidad Surco0lombiana, para evaluar y estructurar estrategias pedagógicas modernas que contribuyan a frenar esta deserción escolar. La necesidad de cambiar las metodologías de formación se vuelve evidente. La aplicación de tecnologías de la información, robótica y otros enfoques modernos en el aula podría motivar a los estudiantes. La formación integral, que es una iniciativa del Ministerio de Educación que aún se encuentra en proceso de formulación e implementación, busca mantener el interés del estudiante mediante actividades culturales, lúdicas y ambientales.
Los padres de familia deben contribuir para que sus hijos vuelvan a las aulas escolares. No hay disculpa alguna para que se presente esta situación de ausentismo escolar. A pesar de estos desafíos, las matrículas aún están abiertas en el municipio de Neiva, y la Secretaría de Educación asegura que no hay problema debido al tiempo transcurrido. Se aplicarán metodologías flexibles y aceleración del aprendizaje para aquellos estudiantes que deseen continuar con su proceso educativo.
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