Sectores políticos criticaron mensaje del presidente Gustavo Petro sobre la salida de sus tres ministros. “De mis ministros y ministras solo exijo lealtad con el programa de gobierno, cero corrupción y resultados”, escribió en la red social Twitter, en la mañana de este miércoles.
Por: Hernán Galindo M
Foto: El Universal
El presidente Gustavo Petro volvió a hablar sobre su gabinete tras haber destituido a los ministros de Educación, Alejandro Gaviria; Cultura, Patricia Ariza; y Deportes, María Isabel Urrutia, el pasado lunes 27 de febrero.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario se refirió a los requisitos que para él son fundamentales que cumplan los jefes de todos los Ministerios.
Crece en los corrillos políticos que en la Casa de Nariño hay serias molestias con la exministra María Isabel Urrutia por la firma de un contrato de $4.950 millones de pesos tramitado por contratación directa con la Alianza Pública para el Desarrollo (Aldesarrollo) en el tema del sistema de validación nacional y proceso de ingreso a los estadios.
Y es que según reveló la revista cambio la exministra no tuvo en cuenta el concepto de los funcionarios que le hicieron oposición.
Según el informe, el decreto 1622 del 5 de agosto de 2022 delegó en el Ministerio de Deporte establecer mecanismos de seguridad para la sana convivencia de los estadios, sin embargo, advierten que la entidad contratada no instalará un sistema biométrico, sino que solamente le diría a Mindeporte cómo hacerlo.
En el documento aparece el nombre Jorge Hernán Colmenares, entonces director de Inspección, vigilancia y control del Ministerio del Deporte, como responsable de dichos estudios, “pero él no lo firmó porque nunca estuvo de acuerdo con nada de ese proceso”, resaltó la revista.
¿Mensaje sobre Gaviria?
El trino del jefe de Estado generó aún más suspicacias de los motivos que lo llevaron a cambiar de ministros. Y es que, en diálogo con medios, expertos y líderes políticos explicaron que la salida de Alejandro Gaviria estaría asociada con una sensación de traición en el interior de la Casa de Nariño, causada por las filtraciones de una carta con duros reparos de funcionarios a la reforma a la salud liderada por Carolina Corcho.
“En un gobierno hay espacios para disentir, pero hasta cierto punto. Luego es muy difícil tramitar esas diferencias en un ambiente de filtraciones (…) creo que la publicación de esa carta tiene mucho que ver con la salida del exministro Alejandro Gaviria”, comentó el profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, Yann Basset.
La senadora Clara López también señaló que la falta de “lealtad” de Gaviria causó la crisis ministerial.
“No creo que el exministro haya salido por sus diferencias con el presidente sino por la filtración de los documentos. Se debe guardar lealtad y confidencialidad con el consejo de ministros. Los consejos de ministros son confidenciales”, dijo.
Sobre este hecho Alejandro Gaviria explicó que, tras su salida, se reunió con el mandatario y en dicha conversación no se hizo mención a la filtración de la carta. “En presidencia jamás me han acusado de filtrarlo. Hablé con el presidente y jamás mencionó este tema”, comentó.
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La posición del presidente causó algunas molestias entre los sectores políticos de oposición quienes acusaron al jefe de Estado de limitar la crítica.
“La lealtad de los ministros siempre debe ser con Colombia y los colombianos. Esa sería mi consigna y debería ser la de todos los presidentes”, resaltó la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia.
Por su parte, el analista político José Miguel Santamaría señaló que el jefe de Estado confunde lealtad con servilismo.
“¿No se le llena la boca hablando de democracia e inclusión? En la práctica nadie que lo contradiga con bases técnicas es aceptable para sus caprichos destructivos”, señaló el analista miembro del partido político Salvación Nacional.
La representante María Fernanda Carrascal señaló que: “Cada quien puede tener sus posiciones, pero ser ministro de gobierno implica representar y ejecutar un programa elegido en las urnas. Diferencias y disenso, debates internos siempre debe haber, pero siempre con una voz y un objetivo común”.
