Diario del Huila

La mal llamada Ley de Garantías

Sep 1, 2021

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 La mal llamada Ley de Garantías

La Ley 996 de 2005 pretende trasparencia en la contratación que hace el Estado. No cabe duda que aparentemente es buena y pretende evitar favores electorales y politiqueros, pero en la práctica ha resultado un enorme obstáculo para la ejecución de los presupuestos. En realidad, no ha sido sana en la práctica. Frente a un Estado tan paquidérmico, la Ley frena aún más el desarrollo de la ejecución de los proyectos; en la práctica ha resultado el remedio peor que la enfermedad. En una cultura tan corrupta, donde aparece la ley, aparece la trampa, ¿qué podemos esperar? Fíjense ustedes, las llamadas ÍAS, ¿sí han logrado un gobierno honesto? La corrupción sigue campeando en todas las esferas del Estado. En verdad, no habría cupo en las cárceles colombianas para “internar” a tantos corruptos. Todo lo que hace el ser humano debe evaluarse. Con la llamada Ley de garantías, ¿qué resultados hemos tenido?; ¿hemos logrado acabar la maldita corrupción en el manejo de la res publicae?  Si miramos los índices de corrupción, veo que se han agigantado. La ONG Trasparencia Internacional en las mediciones que hace anualmente a la gran mayoría de países, infortunadamente, Colombia sigue a la vanguardia en la centenaria corrupción. Se ha puesto reingeniería a los procesos administrativos y todo ha sido en vano. El libro Santo nos dice que mientras no se cambie el corazón del hombre, “no podrá entrar en el Reino de los cielos”. La ética en la familia y en la educación está por el suelo. Hoy todo está permitido, la moral de derechos reina por doquier. Hoy no se pide, se exige y, ¡de qué manera! El código de derechos empieza desde la gestación del ser humano, la palabra deber ni se nombra, es obsoleto hacerlo, es estar “out” = fuera; no, por favor, hay que estar “in”. Las leyes mientras no estén respaldadas por una buena formación de la conciencia, resultan inocuas. Cada gobierno pone, en palabras, la contratación pública en cuidados intensivos y como dice la canción: palabras, palabras, tan solo palabras. La maldad campea en el corazón del colectivo cultural. Se ha vuelto “normal” robar. Claro que sí, el vivo vive del bobo y, no dé papaya y, aproveche toda la que le ofrezcan. Por favor, no pierda la oportunidad, es su hora amigo. ¡Qué desastre de moral pública! Bueno, volviendo a la Ley de garantías, veo que la misma, en la práctica, torpedea y hace más inoperante la administración pública. Contratar a la carrera pone en riesgo la honestidad en los procesos, -aquí caen incluso los ingenuos-. ¿Será que debemos volver al control previo? Con las leyes 80 de 1993, 1150 de 2007 y la cantidad de decretos reglamentarios, ¿sí ha cambiado la cultura en el manejo de la cosa pública? Excúsenme decirlo, ya desde niños se nos enseña a mentir y a arreglarnos la vida de “manera práctica”, ¡qué desastre! Nuestro país, de por sí rico en recursos naturales, llegará a ser un país próspero, el día del juicio final por la tarde. Amigo lector lo invito a conocer qué era Singapur hasta 1965 y qué es Singapur hoy.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?