En vísperas de elecciones, tuvimos la oportunidad de tener en nuestra ciudad la visita del Ministro de Deporte, Guillermo Herrera Castaño y de la Contraloría General de la República, quienes junto a las autoridades municipales, visitaron el estadio Guillermo Plazas Alcid, para evaluar algunas alternativas para recuperar estas instalaciones, cuyas obras se encuentran paralizadas desde hace más de tres años, cuando estaban terminando de fundir en concreto, la primera sección de graderías en voladizo, se desplomó la estructura de soporte de la misma, las cuales estaban apoyadas sobre las graderías en concreto antiguas.
La anterior administración municipal de Neiva firmó con la Decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, María Alejandra Guzmán Pardo, el contrato de estudios técnicos para la funcionalidad de la tribuna occidental del estadio para los neivanos. Con base a este diagnóstico, consideramos pertinente la solicitud que hizo la alcaldía de Neiva por 93 mil millones de pesos para culminar esta magna obra, que le permitiría a la afición del Atlético Huila, acompañarlos en los partidos que celebre.
Aunque la afición espera pronto la terminación de esta magna obra, por lo cual es necesario ser consecuente con la administración municipal, por la forma planificada y coherente en esta toma de decisión, con el fin de evitar tropiezos fatales, como el presentado, en otrora.
Los habitantes de este territorio esperan que se haga realidad este sueño, que tiene el único propósito de disfrutar los beneficios que tienen otras ciudades del país, para disfrutar este deporte de masas. La ciudad de Neiva debe tener un estadio propio, lo cual generaría un valor agregado para fortalecer la dinámica económica en esta localidad.
Muchos son los sectores que se verían beneficiados como bares y restaurantes, así como agencias de viajes, el sector de bebidas, medios de comunicación, agencias de publicidad, diferentes marcas patrocinadoras, las ventas de empresas vinculadas a la gastronomía, bares, comidas rápidas,
domicilios, camisetas y otros artículos de vestuario, suvenires,
aerolíneas, cerveza, licores y refrescos en general, entre otros, que contribuirían a aumentar la demanda agregada interna de esta economía que se encuentra deprimida por causa de la pandemia del Covid. Mientras tanto, nuestro Atlético Huila no cuenta con un estadio local para atender sus compromisos en el Torneo de la B, para lo cual, tiene que verse sometido al más triste abandono de sus hinchas, que no pueden acompañarlo a los partidos.
