Diario del Huila

La pandemia impulsó la inclusión financiera

Dic 21, 2021

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DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE

Por: Rolando Monje Gómez

Al finalizar 2020, 32,0 millones de adultos colombianos contaban con algún producto financiero. De este modo, el indicador de acceso llegó al 87,8%, alcanzando dos años antes de lo previsto la meta del 85% contenida en el Plan Nacional de Desarrollo. La cuenta de ahorros sigue siendo el producto que tiene mayor penetración entre los colombianos.

En el 2020, la pandemia generada por el Covid-19 impactó a todos los países y Colombia no fue la excepción. Por ello afronta una de las crisis sociales, de salud y económicas más complejas de su historia. Como respuesta a esta situación, el Gobierno Nacional diseñó e implementó los programas de transferencias monetarias Ingreso Solidario y Compensación del IVA, los cuales facilitaron el acceso a productos financieros de depósito a población tradicionalmente excluida.

Adicionalmente, por medio del Programa de Acompañamiento a Deudores, los consumidores financieros pudieron redefinir las condiciones de sus créditos atendiendo la nueva realidad de sus ingresos y capacidad de pago. De otro lado, muchas personas, en respuesta a esta coyuntura y las medidas de aislamiento implementadas, comenzaron a darles un mayor uso a sus productos financieros o abrieron uno, con un particular enfoque en el uso de canales digitales.

Estos factores contribuyeron a que, al finalizar 2020, 32,0 millones de adultos colombianos contaran con algún producto financiero. De este modo, el indicador de acceso llegó al 87,8%, alcanzando dos años antes de lo previsto la meta del 85% contenida en el Plan Nacional de Desarrollo.

Asimismo, alrededor de 1,9 millones de deudores redefinieron créditos por un monto de 34,6 billones, lo que ayudó a moderar los deterioros observados en la cartera del sistema financiero en 2020. Sumado a lo anterior, hubo una aceleración en las operaciones financieras realizadas por medios digitales. En efecto, el número de transacciones efectuadas a través de canales no presenciales tuvo un incremento del 66,3% en el último año.

Si bien estos logros son significativos, aún persisten desafíos como lograr cerrar brechas en acceso a productos por parte de la población rural, los jóvenes y los adultos mayores de 65 años, fomentar el uso habitual de estos productos por parte de los consumidores financieros, y fortalecer las infraestructuras financieras en busca de mayor interoperabilidad y competencia entre proveedores.

Personas naturales

El indicador de acceso a productos financieros tuvo un comportamiento favorable en el último año. En efecto, el porcentaje de adultos que tenía algún producto subió del 82,5% al cierre de 2019 a un 87,8% en el mismo periodo de 2020, un incremento de 5,3 puntos porcentuales (pp). Es decir, en el último año de colombianos adquirieron productos financieros por primera vez. De esta manera, 32,0 millones de adultos contaban con un producto con el sistema financiero al cierre del año.

A nivel de uso se halló una tendencia similar. El número de adultos con al menos un producto activo o vigente subió de 23,5 a 26,4 millones entre 2019 y 2020. Esto llevó a que el indicador de uso de los productos aumentara del 66,0% al 72,6% un crecimiento de 6,6 pp.

Los productos de depósito tuvieron un papel fundamental en el crecimiento del indicador de acceso. El porcentaje de la población adulta que tenía algún producto del pasivo bancario fue del 85,7% al cierre de 2020, cifra que superó en 6,4 pp a la observada el año inmediatamente anterior.

Los productos de depósito digitales fueron los que mostraron el comportamiento más favorable en el último año. Al respecto, la proporción de adultos con cuentas de ahorro de trámite simplificado (CATS) subió del 9,3% al 22,3%. Asimismo, el porcentaje de adultos que tenían un depósito electrónico aumentó del 17,0% al 31,9%.

La cuenta de ahorros sigue siendo el producto que tiene mayor penetración entre los colombianos. En diciembre de 2020, 27,9 millones de adultos tenían al menos una cuenta de este tipo, lo que corresponde al 76,7% de la población adulta del país. No obstante, la inactividad de este producto continúa siendo alta.

En lo correspondiente a los productos de crédito, 22,2% de los adultos colombianos tenía una tarjeta de crédito, y 18,8% un crédito de consumo. Productos que continuaron siendo los más adquiridos por parte de los colombianos.

Sin embargo, la penetración de estos productos se redujo en cerca de 1% durante el último año. Una tendencia similar se evidenció con el microcrédito, ya que 6,5 % de los adultos colombianos contaban con este producto en diciembre de 2020, cifra inferior en 0,6 pp a la del mismo mes de 2019.

Analizando los desembolsos efectuados por las entidades financieras, se encontró que el número de créditos desembolsados por cada cien mil adultos se redujo para todas las modalidades entre 2019 y 2020.

Personas jurídicas

Por otra parte, 925.255 personas jurídicas contaban con un producto financiero al cierre de 2020, registro que representó 14.427 menos que el dato observado en el mismo periodo de 2019. Esto equivalió a una caída del 1,5% en dicho periodo.

Entretanto, la cuenta de ahorros fue el producto al que más accedieron este tipo de entidades (639.839), seguida por la cuenta corriente (491.360). Sin embargo, al analizar el porcentaje de personas jurídicas que utilizaban su cuenta corriente, 91,0%, se encontró que este superaba notoriamente a la cuenta de ahorros 45,0%

Finalmente, a nivel de crédito se halló que, en línea con la evidencia encontrada para las personas naturales, hubo una reducción del número de personas jurídicas que contaban con al menos un producto del activo bancario. De hecho, en el último año este indicador disminuyó de 286.192 a 284.206.

Adultos con productos financieros

El indicador de acceso, que mide el número de adultos con productos financieros sobre el total de la población mayor de edad del país, llegó al 87,8% en diciembre de 2020. Esta cifra es superior al 82,5% observado en el mismo mes de 2019. Con esto el indicador mantuvo la tendencia creciente de los últimos diez años, superando la meta del Plan Nacional de Desarrollo del 85,0%. De esta forma, 32,0 millones de adultos colombianos contaban con al menos un producto financiero al cierre de 2020.

De manera similar, el indicador de uso, que mide el número de adultos con algún producto financiero activo o vigente sobre la población mayor de edad, tuvo un crecimiento importante entre 2019 y 2020. En efecto, el 72,6% de los adultos del país tenía al menos un producto financiero activo al cierre del año 2020, 6,6 pp más que el dato del mismo periodo de 2019.

Así se logró superar los niveles del 70,0% en este indicador tras un par de años de estancamiento con registros que estuvieron en el rango del 66,0 -69,0 %. Igualmente, el número de adultos con al menos un producto activo o vigente llegó a 26,4 millones.

Ingreso Solidario y compensación del IVA, programas de transferencias monetarias del Gobierno Nacional, tuvieron un rol fundamental en los avances observados en los indicadores de acceso y uso de productos financieros. Esto se debe a que, a junio de 2020, más de 730 mil de sus beneficiarios habían activado sus productos o habían abierto uno por primera vez. Paralelamente, muchas personas, en respuesta a la coyuntura generada por el Covid-19, comenzaron a darles un mayor uso a sus productos financiero o abrieron uno.

Regiones

A nivel regional se encontraron avances en los indicadores de acceso y uso durante el último año. No obstante, los resultados son heterogéneos y muestran que ciertas zonas del país afrontan rezagos. Por ejemplo, las regiones Caribe (75,3%), Llano (80,2%) y Pacífico (81,3%) mostraron indicadores de acceso inferiores al 82,0%, situándose por debajo del promedio nacional (87,8%). En cambio, Centro Oriente (95,7%) y el Eje Cafetero (94,7%) evidenciaron cifras que superaron en más de 6,0 pp dicho promedio.

En lo correspondiente al indicador de uso, los resultados fueron similares: la región Caribe tuvo el registro más bajo en esta materia (60,5 %), mientras que Centro Oriente presentó el más alto (81,4%).

Por departamentos se encontró que Bogotá, Antioquia, Huila y Valle alcanzaron los registros más altos en el indicador de acceso en 2020, con proporciones superiores al 94,0%. En contraste, Vaupés y Vichada alcanzaron los valores más bajos en este indicador, con datos inferiores al 35,0%.

A nivel de uso se presentaron resultados similares, siendo los departamentos de la zona andina los que mostraron mejores resultados, mientras que los del oriente y suroriente del país evidenciaron los peores desempeños.

Ruralidad

En 2020 se observó un incremento en la tenencia de productos financieros en todas las categorías de ruralidad, en comparación con el año anterior. La población que vivía en ciudades y aglomeraciones evidenció el mayor crecimiento.

En contraste, los municipios rurales dispersos presentaron la menor expansión, lo que puede estar asociado a una menor cobertura financiera y conectividad. Pese a los avances, el acceso a estos productos continúa siendo menor a medida que aumenta la ruralidad. En efecto, en las ciudades y aglomeraciones, el indicador de acceso equivalió al 96,4% (23,5 millones de adultos), mientras que en los intermedios fue del 75,5% (4,6 millones), en los rurales, 69,0% (2,5 millones) y en los rurales dispersos, 56,8% (1,3 millones).

De igual modo, en el indicador de uso se observaron avances para todas las categorías de ruralidad. Ahora bien, aquí también se encuentran diferencias entre ellas debido a que en las ciudades hay una mayor proporción de adultos con productos activos o vigentes, en comparación con las zonas menos urbanas. Cabe señalar que en este indicador la brecha entre ciudades y municipios rurales1 es menor que en el caso del acceso (29,8 pp vs. 32,1 pp).

En cuanto al número de productos, hubo un aumento de las cuentas de ahorro tradicionales en todas las categorías de ruralidad entre 2019 y 2020. Los mayores incrementos relativos se presentaron en los municipios rurales dispersos (9,3%), seguidos de los rurales (8,6%), intermedios (7,8%) y las ciudades y aglomeraciones (4,8%). Asimismo, se observó un aumento en las cuentas de ahorro activas en dicho periodo (6,4% en territorios rurales y rurales dispersos frente al 1,0% en ciudades y aglomeraciones). Sin embargo, este producto aún se encuentra principalmente concentrado en las ciudades y aglomeraciones.

Con relación al saldo promedio de este producto, se detalla heterogeneidad entre las categorías de ruralidad. Así, el saldo promedio ascendió a $3,9 millones en las ciudades, 1,3 millones en municipios intermedios y rurales, y 1,7 millones en los rurales dispersos.

Por otro lado, las cuentas de ahorro electrónicas mostraron una contracción entre 2019 y 2020 para todas las categorías de ruralidad. Cabe indicar que este tipo de producto tuvo una menor concentración en las ciudades, en comparación con las cuentas de ahorro tradicional.

Sexo y edad

En 2020 el incremento en el acceso a productos financieros se dio para hombres y mujeres. En ellos se observó un aumento de 5,5 pp en este indicador, llegando a 15,8 millones de hombres con productos. En el caso de las mujeres, este crecimiento fue de 4,8 pp, alcanzando una cifra de 16,0 millones. A pesar de estos avances, la brecha en el acceso entre hombres y mujeres se amplió, pasando de 5,3 pp en 2019 a 6,0 pp en 2020.

Un comportamiento similar se observó en el nivel de uso de los productos financieros por sexo, con un avance de 6,6 pp para los hombres y 6,2 pp para las mujeres entre 2019 y 2020. Para el último año, la diferencia entre ambos fue de 3,5 pp a favor de ellos.

Por edades, se lograron progresos en términos de acceso para todos los grupos etarios entre 2019 y 2020. Allí se destaca el incremento en 9,7 pp en la tenencia de productos por parte de los adultos más jóvenes (5,6 millones con productos), dejando de ser el grupo con mayor rezago. Por su parte, las personas entre 26 y 40 años y 41 y 65 años mostraron el mayor acceso (9,9 y 12,8 millones). Finalmente, el grupo de edad de mayores de 65 fue el menos incluido financieramente (3,5 millones).

Por otra parte, las personas entre 41 y 65 años fueron quienes más usaron sus productos financieros, y el grupo de mayores de 65 los que menos. Sobresale la evolución de este indicador por parte del grupo de los más jóvenes, puesto que mostró un crecimiento de 10,8 pp entre 2019 y 2020.

Desagregando por sexo y edades, se observó una brecha de acceso entre mujeres y hombres para todos los grupos etarios, la cual fue mayor para los adultos que tenían de 26 a 40 años. Asimismo, las mujeres más jóvenes fueron quienes tuvieron el menor nivel de acceso a productos financieros.

En cuanto al uso, solo para las personas que tienen entre 41 y 65 años el indicador fue mayor para las mujeres en comparación con los hombres. Por otro lado, los adultos mayores de 65 años son los que menores niveles de uso alcanzaron para ambos sexos.

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