Por: Santiago Suarez Florez
El gobierno de Gustavo Petro, el partido de gobierno y partidos aliados empezaron envalentonados, convencidos que iban a poder pasar todas las reformas propuestas debido al apoyo de la mayoría del congreso, que en principio lo tenían. El pánico se vio en todos los sectores cuando empezaron a presentar los proyectos de las diferentes reformas y los medios comenzaron a circular las propuestas que presentaba el gobierno de Gustavo Petro, por cierto, nada alejado de lo que el presentaba y proponía en campaña.
El tema es más complejo de lo que se ve, la llegada de los congresistas al congreso va ligada a intereses de muchas compañías que apoyan legalmente las aspiraciones de estos. Lo hacen con el objetivo de velar, proteger su negocio y generar un ambiente acorde para cumplir con metas propuestas. Ahí es cuando comienzan a exigir a los congresistas que apoyaron en campaña a reformar, quitar, mejorar, las propuestas provenientes del gobierno, es ahí donde empiezan a chocar los verdaderos intereses y se centraliza la discusión. Contando también con los intereses de los partidos políticos en el gobierno, comienzan a moverse las fichas y muchas veces no es como el gobierno de turno lo planea.
Hoy la reforma tributaria pasó de 50 billones de pesos a 20 billones de pesos, un drástico ajuste. Otro punto interesante es que la tan anhelada reforma agraria de Petro no alcanzaría sus objetivos, no se alcanzarían a comprar 3 millones de hectáreas y no se gravarían las pensiones. Se ha comenzado a decantar las miedosas o terroríficas reformas de Petro, no es para menos la presión de la oposición, de los gremios y del empresariado ha obligado al gobierno a reajustar los números. Sobre el sector de petróleo y carbón mencionó que habrá una sobre tasa al impuesto de renta dependiendo de los precios internacionales, pero no ha dado más detalles que a la industria le urge conocer. Al final la reforma se reajustará y se llegará a un consenso, si es que se aprueba. Lo que se queda es la incertidumbre generada por toda esta controversia y mensajes vacíos. La realidad detrás del escritorio sin duda es otra.
Escucha uno muchos votantes de Petro desconcertados por la dirección que se le ha querido dar al país en estos meses. lógicamente es totalmente diferente ser oposición, criticar trabar y congelar todo lo que hace el gobierno de turno y mucho más fácil, es prometer cosas que no pueden ser tangibles. Mas de uno está esperando el famoso subsidio prometido, a estas fechas ya contaban con la extinción del esmad pero lo cierto es que el esmad es necesario para tener control en la ciudadanía. Poco a poco el Gobierno Petro está pasando del idealismo a la realidad. Las cosas no se pueden cambiar radicalmente de un día para otro.
