La exministra Carolina Corcho defiende la reforma a la salud como solución a una crisis histórica, desmintiendo mitos y convocando a la ciudadanía huilense a un diálogo informado sobre su impacto en el sistema sanitario del país.
DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Por: María Camila Mosquera M.
Durante su visita al departamento del Huila, la exministra de Salud, Carolina Corcho, habló con el Diario del Huila sobre su recorrido pedagógico Charlas sanas para un país enfermo. Esta iniciativa busca desmentir los mitos en torno a la reforma a la salud y promover un diálogo abierto sobre su impacto en la calidad de vida de los colombianos. Corcho enfatizó la urgencia de implementar cambios estructurales en un sistema que, según señaló, “está en colapso”. Además, abordó los desafíos específicos del Huila y planteó soluciones concretas para mejorar el acceso y la calidad de la atención sanitaria en el departamento.
¿Qué la trae al Huila y cuál es el propósito de estas charlas pedagógicas?
Muchas gracias al Diario del Huila por abrir este espacio. Estoy en el departamento invitada por diversas organizaciones de la sociedad civil. Este recorrido tiene como objetivo informar a la ciudadanía sobre las reformas sociales que están en trámite en el Congreso, con un enfoque especial en la reforma a la salud. La idea es aclarar los puntos de la reforma y desmentir las campañas de desinformación promovidas por sectores de la oposición.
Estamos recorriendo varias regiones del país porque la gente necesita conocer la realidad de esta reforma, que es clave para garantizar el acceso a la salud como un derecho efectivo. En este momento hay mucha desinformación, y esta es una oportunidad para resolver dudas directamente con la comunidad.
¿Cómo ha sido la acogida de las charlas en el departamento?
Apenas estamos iniciando, pero la convocatoria principal es este sábado a las 10 de la mañana en el Hotel Plaza. Me emociona mucho interactuar con la comunidad huilense y conocer de primera mano sus preocupaciones. Las charlas son gratuitas y abiertas a todos. Queremos que sea un espacio de diálogo y aprendizaje.
Muchas personas ven la reforma como algo negativo. ¿Qué mensaje quiere transmitir para cambiar esa percepción?
Lo primero es aclarar que muchas de las críticas se basan en información falsa. Por ejemplo, se ha dicho que la reforma entregará el manejo de los recursos a alcaldes y gobernadores o que busca estatizar el sistema de salud. Esto es completamente falso.
Actualmente, el 80% de los prestadores de servicios de salud son privados, y la reforma no cambia esta realidad. Lo que sí busca es un manejo más transparente de los recursos públicos, implementando medidas anticorrupción para garantizar que cada peso se invierta en la atención de los pacientes y no en intereses privados. Estamos hablando de 93 billones de pesos anuales que hoy se manejan de manera opaca y sin control adecuado.
Además, la reforma prioriza la salud preventiva, que es esencial para detectar y tratar enfermedades de manera temprana. Sin esto, no es posible resolver la crisis estructural que enfrenta el sistema.
¿Por qué cree que se ha generado tanta oposición a esta reforma?
La oposición a la reforma viene de sectores que han lucrado con el modelo actual. Este es un sistema que no prioriza al paciente, sino las ganancias. Cambiar eso significa tocar intereses muy poderosos. Además, la desinformación ha jugado un papel fundamental. Hay sectores que han hecho creer a la ciudadanía que esta reforma significará retroceder o perder derechos, cuando en realidad busca garantizar que el sistema funcione de manera eficiente y justa para todos.
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En el Huila, los ciudadanos enfrentan graves barreras para acceder a servicios médicos. ¿Cómo aborda la reforma esta problemática?
La situación del Huila no es un caso aislado, pero aquí la crisis tiene características particulares. Las EPS, como Nueva EPS, están bloqueando el acceso a procedimientos médicos esenciales. Las quejas de los usuarios sobre operaciones y medicamentos pendientes son alarmantes.
La reforma busca aliviar estas tensiones mediante una transición ordenada. Propone una inversión de 3.5 billones de pesos para saldar parte de las deudas de los hospitales públicos, que en el caso del Huila ascienden a más de un billón de pesos. También contempla mejorar la infraestructura en zonas rurales, un tema crítico para este departamento.
¿Qué otros problemas estructurales enfrenta el Huila en salud?
Además de las deudas, hay un déficit de infraestructura sanitaria en las áreas rurales y dispersas. Durante años, se ha abandonado la inversión en estos lugares. La reforma plantea un plan a mediano y largo plazo para dotar de infraestructura adecuada a estas regiones, garantizando que la atención llegue de manera equitativa a todos los ciudadanos.
El Huila también enfrenta una grave crisis en la atención primaria. Esto significa que muchas personas solo acceden a servicios médicos en situaciones de emergencia, lo que encarece y complica los tratamientos. Con la reforma, se busca establecer centros de atención primaria que garanticen un acceso más cercano y oportuno a la población.
En el Huila, la violencia de género es otro gran problema. ¿Cómo puede el sistema de salud contribuir a enfrentar esta situación?
La violencia de género es un problema de salud pública que requiere un enfoque integral. La reforma incluye equipos básicos de atención primaria con psicólogos y psiquiatras, lo cual es esencial para atender los efectos de la violencia en la salud mental.
Además, estos equipos estarán conectados con las Secretarías de la Mujer y otras entidades para activar las rutas de atención necesarias en casos de vulnerabilidad. Es fundamental identificar y atender a tiempo a mujeres en riesgo de violencia, fortaleciendo así la protección y el acompañamiento.
¿Qué pasará si el Congreso no aprueba esta reforma?
Si la reforma no se aprueba, la crisis del sistema de salud se profundizará. Las barreras de acceso se volverán aún más graves, y la responsabilidad recaerá directamente sobre el Congreso. Cada día que se retrasa la decisión, se prolonga el sufrimiento de millones de colombianos.
La reforma no es perfecta, pero es un paso necesario para garantizar que la salud se centre en el paciente, en el ciudadano, y no en intereses económicos. Es crucial que la ciudadanía comprenda esto y se sume a la exigencia de soluciones.
Carolina Corcho finalizó la entrevista destacando la importancia de iniciar la transición hacia un sistema de salud más justo y eficiente. Invitó a la ciudadanía huilense a participar activamente en las discusiones y a exigir a los congresistas que apoyen una reforma que, según ella, es “indispensable para la protección de la vida y la dignidad de los colombianos”.
“La salud debe ser un derecho efectivo, no una promesa incumplida. Pero eso necesita voluntad política y acción inmediata”, concluyó la exministra.
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