Los trabajadores del país han venido perdiendo progresivamente durante las dos últimas décadas algunas conquistas laborales, que a través de las luchas y movilizaciones sociales conquistaron en la segunda mitad del siglo XX. Algunos gobiernos con el fin de favorecer al sector empresarial del país, con el sofisma de crear nuevos empleos, en otrora, fomentaron algunas modificaciones que redujeron los exiguos ingresos de las familias colombianas. Y que se convirtieron en los eslabones de discordia entre las centrales obreras y el gobierno nacional. Lo anterior fue aprovechado por los sectores de la izquierda, para fomentar el rechazo de la implementación de estas políticas públicas, cuyos resultados generaron inconformismos progresivos y que fueron aprovechados por los sectores de la oposición para generar las grandes movilizaciones sociales el año anterior.
Los resultados fueron adversos. Por tal motivo, la fórmula de eliminar impuestos para crear nuevos empleos es un modelo que fracasó, dado los indicadores económicos promulgados por el Dane durante los últimos cuatro lustros. Se generó una disminución de la demanda interna y por consiguiente un mayor empobrecimiento de los sectores más vulnerables en el territorio colombiano, entre otras causas que lo originaron. Con la llegada del gobierno de Gustavo Francisco Petro Urrego, se anunció que, dentro de las reformas propuestas durante el presente cuatrienio, se va a impulsar una profunda reforma laboral para volver a revivir los beneficios laborales, que habían sido eliminados. Es una jugada maestra del ejecutivo, porque con ello se busca fortalecer el respaldo popular a su gestión presidencial.
Se quiere eliminar la jornada diurna hasta las 10:00 p.m. y tendrán que pagar horas extras desde las 6:00 p.m. El gabinete ministerial del presidente Gustavo Petro ha comenzado a dar algunas puntadas sobre cómo será el comportamiento de las carteras durante su administración. Prueba de ello son las declaraciones de la nueva ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien indicó que la intención es volver a los recargos nocturnos. Así las jornadas laborales diurnas serán de las 6:00 a.m. a 6:00 p.m. Entretanto, la jornada nocturna será de las 6:00 p.m. a 6:00 a.m. En medio de ese concepto, las empresas tendrán que pagar horas extras. Igualmente, los derechos laborales fundamentales a los trabajadores, como el derecho al descanso y al estudio, se busca fortalecerlos.
Lo anterior, empezó a generar un rechazo de los gremios de la producción por el aumento de los costos de producción. Además, con la nueva reforma tributaria, se convierte en una estocada fatal para el proceso de reactivación económica que está presentando la dinámica productiva en el país. Con ello, se puede resumir en una ecuación simple: responsabilidad y criterio, pero también sensibilidad. Porque una manera de hacer redistribución del ingreso es a través del poder adquisitivo de los salarios.
