Diario del Huila

La Usco: procesos y ruptura

Nov 20, 2021

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DIARIO DEL HUILA, EL BOTALÓN

Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino

La Universidad Surcolombiana y las necesidades y problemas de la región: un conflicto latente y una tarea siempre pendiente.

Diversas opiniones se han tejido durante los últimos meses sobre el papel de la Universidad Surcolombiana en el proceso de consolidación regional, dados los últimos sucesos que se han presentado durante los últimos meses donde ha estado vinculada por algunos sectores externos que desconocen la verdadera realidad social, política y académica del primer centro de estudios de la región. Por este motivo, en la tertulia del martes tuvimos la oportunidad de tener al Vicerrector Académico Benjamín Alarcón Yustres, quien nos realizó un recorrido histórico desde su creación, hasta la actualidad. Se analizaron las diferentes problemáticas y logros desde sus inicios que impactaron positivamente a las nuevas generaciones por la oportunidad de formarse profesionalmente.

El contexto de la creación y sus primeros desarrollos

Mediante un conocimiento profundo, adquirido en sus estudios avanzados de educación superior y su trayectoria laboral de más de 40 años en la USCO, el invitado relacionó su creación dentro de los principales eventos históricos que la precedieron: La lucha anticolonial y los movimientos de liberación nacional en África y Asia, junto con los movimientos que se crearon contra el antimperialismo, la aparición de los grupos insurgentes en América Latina, desde hace más de seis décadas. Igualmente, hechos como la revolución cultural de 1968 en Francia, el hippysmo en Woodstock, la liberación femenina y los derechos reivindicativos de la mujer. Particularmente en Colombia, el inicio de la violencia política en 1948, por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, que provocó la violencia política partidista. Todo lo anterior sirvieron de ejemplo para que empezaran a crearse movimientos en defensa de la democracia y el mejoramiento de las condiciones de vida de las mayorías sociales y aparecieron los movimientos guerrilleros de las Farc y el ELN.

Referente al sector productivo, se obtuvieron los primeros logros someros de la economía agraria tradicional, que posteriormente desembocó en el desarrollo de la economía subterránea como la proliferación de los cultivos de la marihuana y de la coca, que desestructuró la sociedad colombiana tradicional. El aumento del deterioro de la calidad de vida de la clase campesina, desencadenaron procesos de desplazamiento del sector rural a las ciudades. Se inició un proceso desordenado de urbanización de las principales urbes colombianas.

Todo lo anterior, permitió el surgimiento de movimientos regionales para exigir el acceso a la educación superior, en un país centralista y elitista. He aquí cuando nuestro departamento, que ha sido tradicionalmente agropecuario, empieza a acariciar la ruptura de esta tradición a través de la explotación de los hidrocarburos y posteriormente con la construcción de las Centrales Hidroeléctricas de Betania y más tarde El Quimbo. Estos episodios, empezaron a generar rupturas en la composición social de los huilenses.

Itusco y la universidad Surcolombiana

Lo afirmábamos anteriormente, su razón social y el entorno en el que debería cumplirla, impulsaron a diversos actores sociales relevantes para su creación. Maestros formados afuera, jóvenes procedentes del entorno provinciano de la región, y la presión política de la clase dirigente en el departamento en esa época, contribuyeron para que las instancias nacionales empezaran a proferir los actos legales para que se cumpliera con este sueño de los huilenses: tener su universidad propia.

Así se presentó la primera oferta académica: Programas tecnológicos y luego profesionales, asociados a necesidades sociales de la región. Se dio énfasis en la presencialidad como modalidad de oferta y en la profesionalización como nivel relevante. Igualmente, algunos docentes como Rafael Cortés, impulsó la educación a distancia, centrada en la radio y la televisión, como una primera ruptura con esa tendencia presencialista en la modalidad de oferta y posteriormente su entierro. Luego la segunda etapa de la oferta de programas universitarios y el surgimiento de especializaciones y maestrías en convenios con otras universidades del país, que luego fueron propias, con el fin de cualificar a los profesionales de la región surcolombiana.

Esto obligó a los estamentos universitarios, a la planificación, autoevaluación y la acreditación como nuevas categorías asociadas al concepto de mejoramiento de la calidad de sus programas. Con el surgimiento de las maestrías y los doctorados se generó un nuevo rol asociado a la formación de investigadores y a la producción de conocimiento. Con ello, se logró que la Universidad Surcolombiana obtuviera la Acreditación Institucional de Alta Calidad en 2018. Este logro ha sido desaprovechado por la sociedad huilense.

La Universidad Surcolombiana y las necesidades y problemas de la región: un conflicto latente

Las sedes regionales se crearon, pensadas como expresión de un modelo tradicional colonial centralista para llevar soluciones a la periferia pero no teniendo en cuenta las subregiones desde sus potencialidades y trayectorias económicas, sociales y culturales y la Universidad reprodujo un modelo tradicional de exclusión y aislamiento elitista. Hay necesidad de brindarles una mayor autonomía y asignarles recursos para su desarrollo académico.

Hay que destacar el potencial que poseen los grupos de investigación que actualmente se encuentran registrados y reconocidos (CVLAC) en la plataforma de Colciencias. Se crearon pensados como instrumentos de mejoramiento del estatus de actores particulares y no de las condiciones de vida de los actores sociales de la región. Pero en la última década, algunos productos de estos trabajos, si atienden a las verdaderas problemáticas que tiene la región surcolombiana, de acuerdo con los direccionamientos de la Alta Dirección de la Usco aunque, lo reconoció el Dr. Benjamín, la oferta educativa no es pertinente porque no atiende las necesidades actuales de formación de los jóvenes y continúa lejana a los requerimientos de ciencia, tecnología e innovación lo cual se refleja en los informes de competitividad de los departamentos cada año según el Consejo Privado de Competitividad.

Igualmente, la proyección social, que es otro eje misional de la universidad, se ha centrado en esencia de sus procesos formativos en el entorno, en el contacto con èste, a una entidad recogida en las estructuras físicas de sus edificios. Paralelo a ello, el relevo generacional de un cuerpo docente que se encuentra comprometido esencialmente con la región, su comprensión y conocimiento, a uno más centrado en intereses posmodernos.

Fue una tertulia muy dinámica, donde los participantes tuvieron la oportunidad de interactuar sobre otras temáticas, como el consumo de sustancias psicoactivas, la penetración política al interior del claustro universitario, presupuestos, orden público, pertinencia de la oferta académica que se ofrece y otros interrogantes que fueron abordados con suficiente autoridad por nuestro invitado.

La Universidad Surcolombiana y las necesidades y problemas de la región: un conflicto latente y una tarea siempre pendiente.

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