Dentro de la masiva cascada de impuestos que se proponen en la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, se encuentra relacionado el renglón de Saludables y Ambientales, que busca grabar a las bebidas azucaradas, con el fin de adelantar una política pública de prevención y disminución de la obesidad y la diabetes. Además, se busca disminuir una presión sobre los gastos al sistema nacional de salud, por los pacientes que padecen este viacrucis orgánico. Se esperan recaudar 2,5 billones de pesos anuales. El anuncio del nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, en el sentido de incluirla en esta modificación de la estructura tributaria para el país, un impuesto de este tipo, quiere decir que varios productos de la canasta familiar que se consumen con alta frecuencia tendrán el nuevo gravamen.
En el caso del impuesto a las gaseosas y bebidas azucaradas, este gravamen afectaría casi 5 veces más a la población pobre que a la de estratos altos, ya que estos productos tienen un peso de 0,71 por ciento en sus compras mensuales, mientras que, en los alimentos seguros, el peso en su canasta es del 0,15 por ciento. Igualmente forman parte de la canasta familiar este renglón. Creemos que este tema de los impuestos se debe evaluar con mucho detenimiento, porque nada asegura que los hogares con menores ingresos en realidad vayan a sustituir ese tipo de alimentos por otro tipo de comidas. Lo que sí es seguro es que un gravamen de ese estilo les va a afectar sus posibilidades de consumo, es decir, los va a obligar a acceder a alimentos más caros. Los más afectados serán los consumidores y no tanto los productores de azúcar.
Paralelo a lo anterior, es una forma de afectar a los ingenios azucareros, los cuales están ubicados en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Risaralda, por los nuevos impuestos. Un impuesto sobre este producto tiene como impacto directo el desestimulo a su consumo. Los hogares van a tener menores disponibilidades para consumir ese tipo de productos. Lo que va a recaudar el gobierno nacional por un impuesto de esos lo van a asumir exclusivamente los ingenios o los hogares. Esperamos que se defiendan estas organizaciones empresariales que se sienten amenazadas por organizaciones indígenas que buscan invadirlas, sin que a la fecha el gobierno nacional haya expresado su rechazo para respaldar la propiedad privada. Pero hay que atender las recomendaciones de la ciencia y el rigor académico que marcan las rutas de las acciones en favor de la salud y el bienestar de la gente. Estos nuevos impuestos no garantizarán la sustitución de las bebidas azucaradas por otras bebidas.
